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El gobierno de Estados Unidos aceptó que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, se someta a un examen sicológico tal y como su abogado pidió, con el fin de evaluar si ha sufrido un deterioro de su capacidad mental por las duras condiciones impuestas en su encierro en la cárcel de máxima seguridad.
La fiscalía dijo que “no se opondrá” a la evaluación, aunque se negó a que se pudiera realizar una visita “de contacto” con el líder del Cártel de Sinaloa.
Por motivos de seguridad, en el Metropolitan Correctional Center [MCC, el penal donde está preso El Chapo], las visitas que recibe deben realizarse en salas separadas por una mampara; y no prevén hacer una excepción con la visita médica propuesta por el abogado Eduardo Balarezo.
“Puedo realizar la entrevista con él bajo las condiciones permitidas, y entonces determinar si esas condiciones serán suficientes para obtener la información necesaria para desarrollar mis impresiones clínicas y la formulación de un diagnóstico”, advirtió la doctora Cynthia Munro, la sicóloga contactada por la defensa.
El juez Brian Cogan, deberá tomar la decisión de si se permite la visita “de contacto” este miércoles en la audiencia judicial preparatoria programada en Brooklyn, la cuarta que se celebra desde su extradición en enero y la primera en la que Balarezo tomará las riendas del caso como único abogado privado del narcotraficante.
Según el escrito de la fiscalía, ya se realizaron todos los cambios en la infraestructura solicitadas por la defensa y aceptadas por el juez Cogan, como la instalación de una “ranura” para intercambiar documentos entre abogados y El Chapo, así como un monitor para poder revisar simultáneamente archivos en formato digital.
EU mostró sorpresa por nuevas quejas sobre la situación de El Chapoen la cárcel, que espera resolver con la defensa sin mediación del magistrado. Éstas incluyen la falta de sábanas y mantas limpias desde su llegada al MCC.
