Al instalarse la 65 Legislatura en la Cámara de Diputados, que entrará en funciones a partir del 1 de septiembre, se evidenció la división que privará en los próximos tres años en San Lázaro, pues los legisladores de la 4T y de Va por México marcaron su territorio.
Aún no había iniciado la sesión constitutiva cuando la bancada panista, junto a su líder nacional, Marko Cortés, ya gritaban: “¡Acción Nacional!, “¡Acción Nacional!”. En respuesta, los integrantes de Morena, PT y PVEM gritaron: “¡Es un honor luchar con Obrador!”, “¡es un honor luchar con Obrador!”.
En punto de las 12:00 horas, la secretaria general de la Cámara Baja, Graciela Báez, leyó la orden del día en la que por ley se instaló la mesa de decanos, integrada por los diputados de mayor antigüedad. Augusto Gómez (PRI) quedó como el presidente y tomó la protesta a los diputados presentes.
Los guindas tendrán 198 diputados; el PT, 37, y el PVEM, 43. Si las tres bancadas se mantienen unidas podrán avalar reformas a la ley que no sea constitucionales, pues logran la mayoría absoluta.
Por su parte, el PAN tendrá 114 diputados; el PRI, 71, mientras que el PRD contará con 14. Su coalición Va por México podrá frenar la aprobación de reformas constitucionales que requieren la mayoría absoluta.
Movimiento Ciudadano (MC), que no forma parte de ninguna coalición, tiene 23 curules.
Tras rendir protesta, el pleno dio pie a la elección de la Mesa Directiva, cuyo presidente será Sergio Gutiérrez, elegido por mayoría de 491 votos a favor.
Aseguró que la 65 Legislatura inició de la manera correcta, con acuerdos. Celebró la paridad total (250 diputadas y 250 diputados) y se comprometió a trabajar para que fluya la labor parlamentaria: “Facilitaremos que los acuerdos puedan transitar en el proceso parlamentario y que se logren las metas que todos tenemos, es una obligación alta la que tenemos quienes integramos esta Mesa Directiva y el compromiso de servir al pleno y de servir al país, en hora buena”, declaró.
Previamente, los coordinadores de Morena, Ignacio Mier, y los de Va por México, Jorge Romero (PAN), Rubén Moreira (PRI) y Luis Cházaro (PRD) negociaron exitosamente la repartición de la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y de la Mesa Directiva.
El primer año de la Mesa Directiva se otorgó a Morena, con Sergio Gutiérrez; el segundo le tocará al PAN, con Santiago Creel Miranda, mientras que el tercero le corresponderá al PRI, con personaje aún por definir.
Cabe destacar que en el tercer año (2024), clave por el periodo electoral en el que se renovará la Presidencia, Morena no tendrá ninguno de los órganos de San Lázaro a su cargo.
Los coordinadores de las bancadas de oposición reconocieron la voluntad de Morena para respetar la ley.
“Por parte Morena existió la comprensión, el buen juicio, el sentido común de cómo deben funcionar los órganos de gobierno. Estamos listos para seguir funcionando como coalición”, puntualizó Romero.
“Esto habla de que el nivel de debate será distinto, habla de que a pesar de nuestras diferencias podremos tener un debate de altura política”, detalló al respecto Espinoza Cházaro.
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