Más Información
Debido a que no se alcanzó un acuerdo, los diputados federales llegaron a la fecha límite para aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020, con la Cámara de Diputados totalmente bloqueada por organizaciones de campesinos que exigen más recursos para este sector.
Sin embargo, a pesar de que la ley establece el 15 de noviembre como el límite para aprobar el presupuesto, los diputados federales ya echaron mano del “reloj legislativo” y se podrían alargar hasta el fin de semana, a pesar de que se venza el plazo, sin tener consecuencias.
En entrevista, Mario Delgado explicó que reglamentariamente la Cámara de Diputados tiene abierta la sesión del pasado 6 de noviembre —cuando se abrió un receso, al no alcanzar un acuerdo en la aprobación de reformas a la Ley de Instituciones de Crédito, que buscan que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pueda congelar cuentas y decomisar recursos.
En consecuencia, al reanudar la sesión de este viernes, reglamentariamente los diputados estarán sesionando con fecha del 6 de noviembre, aunque sea el día 15.
A pesar de que los coordinadores parlamentarios de las distintas bancadas recibieron una a una a las organizaciones campesinas y a los representantes de universidades, quienes pidieron más de 80 mil millones de pesos, no se alcanzó un acuerdo, incluso los partidos de oposición tampoco adelantaron el voto a favor del dictamen del Presupuesto de Egresos.
“Estamos siendo muy realistas, muy honestos y muy responsables con lo que les estamos diciendo a las organizaciones, y es público, además, [el dato de] los estrechos márgenes que tenemos en el presupuesto para 2020. Hoy esperábamos tener un acuerdo para poder regresar a la Cámara, todavía no lo tenemos. No les vamos a decir mentiras y mañana [hoy] en la mañana vamos a hacer una nueva evaluación para ver si podemos entrar a la Cámara”, dijo Mario Delgado.
Agregó que la intención es que este viernes se tenga un dictamen, que la Comisión de Presupuesto sesione a las cinco de la tarde y el pleno inicie sesión, aunque sea muy noche y a pesar de que sea sábado, pero que se avale este dictamen.
Agregó que no se tiene contemplada una sede alterna y descartó completamente el uso de la fuerza contra los manifestantes que tienen tomada la Cámara de Diputados, e insistió que los programas prioritarios del gobierno federal no se tocarán y por ello el margen corto de reasignación a otros sectores.
En este contexto, Mario Delgado anunció que una de las modificaciones más importantes que va a tener el presupuesto será un fondo de 200 millones de pesos para la instrumentación de la reforma laboral en las entidades federativas. A la Secretaría del Trabajo se le asignará un incremento de 115 millones de pesos para dicha modificación, esto para que “no vaya a ser un pretexto para los congresistas [estadounidenses] y no aprobar el Tratado de Libre Comercio”.
Partidos se pronuncian
El líder de la bancada panista, Juan Carlos Romero Hicks, enumeró que solamente se incrementaron 8 mil millones de pesos en la Ley de Ingresos y serían esos los que se pudieran reasignar, pero “claramente es insuficiente para cualquier ajuste”. Recordó que el gobierno tiene la prioridad de los programas sociales, la seguridad y la energía.
En tanto, el líder del PRI, René Juárez, dijo que a diferencia de los legisladores de Morena, quienes no presentarán reservas para modificar el dictamen, ellos sí las harán y adelantó que no otorgarán un cheque en blanco en este debate.
“Habremos de tomar una decisión, pero siempre pensando en México. Nosotros no actuamos con mezquindad, jamás”, declaró.
