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La bancada del PVEM en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que coordine, junto con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, mesas de trabajo que apoyen a la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, A.C. , a buscar estrategias que inhiban los gritos y cánticos homofóbicos que discriminan a la comunidad LGBTTTIQ+ en los partidos de fútbol.
En el marco de la sesión ordinaria, el senador del PVEM, Rogelio Zamora Guzmán, expuso que algunos aficionados manifiestan su pasión o emoción por su equipo o el rival, utilizando palabras que buscan causar un efecto negativo, despectivo u ofensivo, principalmente relacionado a la comunidad LGBTTTIQ+.
“Si bien estos gritos no se encuentran dirigidos propiamente a la comunidad LGBTTTIQ+, se hace uso de palabras peyorativas que discriminan la personalidad y género, pero principalmente, vulnerando su dignidad humana, toda vez que se pretende intimidar o desconcentrar al arquero contrario con gritos e incluso cánticos que llevan por estandarte una palabra que no merece ser plasmada en este documento, pero que por todos es conocida por ser altamente ofensiva para las personas de la comunidad referida, y cuyas variantes, representan un rechazo constante de personas heterosexuales a personas que son homosexuales o bisexuales”.
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Expuso que estos gritos no solo se han hecho presentes en partidos nacionales, sino que se ha expandido su uso a competencias internacionales demostrando un problema de educación y cultura, transgrediendo los derechos fundamentales de respeto, igualdad y dignidad humana de las personas homosexuales o bisexuales, que por si fuera poco genera una mala imagen de la sociedad mexicana a nivel internacional.
Recordó que desde 2014 durante el Mundial de Brasil, que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), levantó un procedimiento disciplinario contra México por cantos homofóbicos; descartándose dicho procedimiento y lo que pudo haberse convertido en una sanción económica para la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, A.C. (FMF) por insultos homofóbicos contra los guardametas rivales.
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