Este sábado y domingo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) define su futuro. El instituto político que llegó a conformarse como tercera fuerza política en el país y representó las aspiraciones políticas de la izquierda mexicana se juega su continuidad en un congreso nacional, el más importante de su historia reciente.
El sol azteca inicia así un proceso de renovación de 180 grados en el que busca cambiar sus estatutos hasta modificar su definición política de partido de izquierda a socialdemócrata, en aras de continuar como una opción política ante el electorado que casi lo dejó sin registro en 2018, donde obtuvo la votación más baja de su historia ante la expansión de Morena.
Y es que para el líder nacional del sol azteca el concepto de izquierda en México se descompuso, motivo por el que se desmarcarán de lo que hoy representa Morena, cuyos líderes se autodefinen de izquierda.
“Vamos a asumirnos como un partido que está alejado de todo tipo de autoritarismo, que no tiene nada que ver con lo que se maneja como si fuera izquierda (...) queremos dejar claro que no tenemos nada que ver con el partido que se asume de izquierda y que es claramente un cultivo de carácter autoritario que no tiene nada que ver con los principios democráticos de la izquierda. Se trata de tomar clara distancia de gobiernos autoritarios y dictatoriales como Venezuela, Nicaragua y Cuba, que coartan en el ejercicio de libertades para la sociedad”, aseveró.
Un partido de figuras
El PRD nació en mayo de 1989 como una coalición de diversas fuerzas sociales y partidos políticos de izquierda que enfrentaron al régimen para crear otro alternativo.
Surgió tras la llamada “caída del sistema”, cuando en 1988 Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, contendiente a la Presidencia de la República por el Frente Democrático Nacional (FDN), perdió las elecciones tras un controvertido proceso y fue él mismo quien se convertiría en el dirigente nacional del sol azteca y su abanderado presidencial en 1994 y 2000.
Otro liderazgo
Andrés Manuel López Obrador se unió al PRD y lo dirigió de 1996 a 1999; alcanzó con sus siglas la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal (DF) en 2000; compitió en los comicios presidenciales de 2006 y 2012 para después salirse por diferencias con otros liderazgos perredistas y crear su propio movimiento, que hoy es Morena.
En el Congreso de la Unión la presencia del PRD también se ha visto reducida. En la Cámara de Diputados llegaron a tener hasta 87 diputados en la 61 Legislatura (2009), mientras que en la 65, que inició en septiembre de este año, tienen 15 escaños.
En el Senado tuvo hasta 20 escaños en 2006 y hoy cuenta con tres senadores.
Fracturas, su esencia
En 1999, Cuauhtémoc Cárdenas dejó el Gobierno del DF para contender nuevamente por la Presidencia, ahora bajo las siglas del PRD. Esa acción provocó que Porfirio Muñoz Ledo, miembro fundador, abandonara el partido, ya que él también quería buscar la titularidad del Ejecutivo.
Desde entonces, en el PRD se han suscitado una serie de fracturas y creación de corrientes que han mermado al instituto político. Hoy no gobiernan ningún estado, su último bastión, Michoacán, lo perdió contra Morena en las elecciones del 6 de junio de este año.
“Reorganización profunda”
Pese a ello, Zambrano Grijalva descartó que su partido esté obligado a renovarse o morir, y aseguró que se trata de una “reorganización profunda”.
“Vamos a dejar claro en nuestros estatutos que somos un partido que defiende los derechos, claramente, de las mujeres, de las juventudes, de los actores más marginados y necesitados, al mismo tiempo que de las clases medias, que defiende a las pequeñas y medianas empresas, al equilibrio de poderes, a los órganos constitucionales autónomos, a los derechos humanos, a la libertad de prensa, todo lo que deba defenderse para garantizar un Estado democrático y de derecho.
“Es una reorganización profunda del PRD y yo tengo la enorme confianza de que vamos a salir bien y que vamos a salir fortalecidos”, ahondó.
El tema de la igualdad sustantiva también será una de las banderas principales del partido, detalló Elizabeth Pérez Valdez, consejera nacional del partido y diputada federal.
“Queremos enaltecer el ejercicio de la igualdad sustantiva y el ejercicio de la perspectiva de género como esta herramienta fundamental para que la ciudadanía tome en sus manos el poder”, expresó. En el 18 congreso nacional que se celebrará en la Ciudad de México se instalarán mesas de trabajo en donde más de 800 congresistas discutirán y analizarán a profundidad la declaración de principios, programa y estatuto.
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