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A siete días de haber ganado la elección federal, Andrés Manuel López Obrador tuvo un domingo tranquilo.
En su casa pasó la jornada de esta transición junto a su familia.
Se preparó para sus reuniones de hoy con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), como parte de la operación cicatriz que inició hace una semana cuando se reunió con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y otras organizaciones.
Afuera de su domicilio, el día es apacible. Cerca del tianguis San Fernando la gente prepara su venta. Humean caldos de barbacoa para aquellos a quienes el hambre es eterna y chamorros que escurren de manteca en un cazo de cobre.
En su casa, sus choferes entran y salen del zaguán color café. Los Jetta blancos están estacionados afuera.
A las 12:00 horas un grupo de trabajadores del sector salud de la Sección 48 de Tabasco se manifiestan afuera del domicilio del virtual presidente electo, a quien le pidieron asesoría porque no les permiten participar en la renovación de su dirigencia sindical.
En tres mantas escribieron: “Andrés Manuel, Tabasco necesita comicios justos en nuestro sindicado Sección 48”. Además denunciaron que el actual líder Jorge Herrera les impidió inscribirse en el proceso de renovación a fin de mes, por lo que solicitan asesoría.
Sin gritar consignas, uno de los manifestantes, Carlos Moheno, trabajador del Hospital del Niño Rodolfo Nieto explica que por segunda ocasión han intentando competir por la presidencia del gremio, pero siempre les impiden su participación, les ponen “candados” para acomodar las elecciones a modo.
“Quisiéramos que él nos orientara como persona que ha venido luchando contra la mafia en el poder, allá es una ‘minimafia’, pero nos ha afectado de una u otra manera, por eso queremos su intervención, porque aunque no esté en el poder totalmente sabemos que sí puede”.
Más adelante, llegaron dos patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina.
Tres horas después las mantas son enrolladas. Levantan las pancartas. Carlos Moheno dice que fueron atendidos por Héctor García, uno de los colaboradores de López Obrador, quien les ofreció una respuesta a su demanda para que puedan participar en la elección de dirigente sindical a fines de mes.
A pesar de ser un domingo tranquilo, la casa de campaña del tabasqueño fue visitada por ciudadanos que buscan apoyo para cuestiones personales o una audiencia.
A la calle Chihuahua en la colonia Roma no llegó ninguno de los liderazgos de Morena, sólo algunos de los trabajadores de guardia.
El policía dice a cada uno de los ciudadanos que el horario de atención es de lunes a viernes, de 10 de la mañana a nueve de la noche.
Entre los documentos que buscan hacer llegar están: currículums, solicitudes de empleo, cartas de felicitación, apoyo legal y económico para cuestiones de salud.
La señora América Trujillo viajó desde Iztapalapa con el fin de pedir apoyo para una prótesis de rodilla.
“Vengo a hacerle una petición de una donación de una prótesis de rodilla. Es el primer día que me acerco, me dicen que sí me atienden, pero que traiga toda la información que tengo sobre la prótesis de la rodilla, y que sí se me puede dar el apoyo”, comenta.
También hay otra mujer que asegura haber nacido en Tabasco, y que va a investigar cuál es el trámite para entregarle su currículum laboral.
“Yo soy tabasqueña, pero vivo en la Ciudad de México y me interesa entregarle mi currículum al licenciado Andrés Manuel, para ver la posibilidad de un empleo”, expone.
Así, López Obrador pasa el primer domingo tras ser elegido en su tercer intento. Su casa y oficinas no volverán a ser iguales.
