Desde la secundaria Albino Estrada sintió el "llamado" para convertirse en sacerdote y ayudar a la población que "ha perdido" el sentido en sus vidas.
El padre Albino Estrada, originario de León Guanajuato, es uno de los 56 presbíteros de todo el país que viajarán al Colegio Mexicano de Roma para continuar con sus estudios eclesiásticos y ser "mejores pastores" en sus comunidades.
A pocas horas de partir hacia la ciudad Europea para estudiar la Licenciatura Pontificia en Sociología, Albino recuerda que fue un sacerdote y su entusiasmo con el que ejercía su ministerio, lo que lo acercó a formarse como sacerdote.
"Somos enviados a Roma para recibir una formación integral, para fortalecer nuestros conocimientos y prepararnos para enfrentar los retos actuales de la sociedad", indica.
Para el presbítero, el principal desafío que enfrentan los sacerdotes es la falta de fe en la población, considera que la labor de los ministros de culto es ayudar a las personas a encontrar la fe y el sentido en sus vidas. Con una misa en la Basílica de Guadalupe os sacerdotes se despidieron de sus familias, presidida por Alfonso Cortés Contreras, arzobispo de León, así como por Emilio Carlos Berlie Belauzarán, arzobispo emérito de Yucatán,
donde pidieron a los presbíteros "formarse para ser mejores discípulos y predicadores".
Alfonso Cortés, dijo que los sacerdotes al estudiar en Roma, vivirán la experiencia de “desarraigo”, la cual -refirió- es propia de la vocación sacerdotal, para lo cual deberán emplear toda su inteligencia y voluntad.
“Estos hermanos nuestros dejan familia, amistades, la patria que aman, a fin de ir a prepararse como pastores adonde el Señor les pide; sin embargo, lo más complicado no es cambiarse de lugar, sino salir de sí mismos, cambiar su corazón y caminar hacia donde el Señor los llama, a fin de poder ser pastores santos y competentes”, resaltó.
Mientras que el arzobispo Emérito de Yucatán, refirió que el Colegio Mexicano de Roma lleva 52 años brindando servicios a la Iglesia de México, de los cuales durante 33 años ha contado con el apoyo de la Fraterna, una institución de Asistencia Privada que él fundó, la cual desde hace más de tres décadas ha enviado a Roma a casi 2 mil de los 2 mil 300 alumnos que han egresado de dicho Colegio.
El padre Albino, ha dejado atrás los nervios y en su lugar lo invade el entusiasmo por estudiar en Roma, para ser mejor sacerdote en su comunidad; han pasado 13 años desde que se ordenó como presbítero, por lo que es un privilegio haber sido elegido para cursar estudios en Roma.
El Colegio Mexicano de Roma fue creado como una institución de derecho pontificio que recibe a los presbíteros diocesanos mexicanos, enviados a Roma por los Obispos, para conseguir una especialización en las Universidades e Institutos Pontificios que hay en la capital italiana.