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Mario Ariel Juárez era taxista, comerciante y también dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM. Es aguerrido. Habla claro. No se raja ante ningún político, sin importar que sea secretario de Estado, diputado o coordinador.
La suerte lo llevó a que el partido que encabeza Andrés Manuel López Obrador lo postulara como diputado federal plurinominal y desde la máxima tribuna del país defienda su candidatura presidencial.
Ariel Juárez es un diputado polémico y se ha convertido en la piedra en el zapato de sus compañeros del PRI y del Verde, al grado de provocar toda la ira tricolor en su contra. El hecho de que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en turno mencione su nombre, sirve para escuchar una rechifla y abucheos en todo el salón de plenos.
“Ehhhh pu…”. Este jueves en la madrugada, los ánimos entre legisladores estaban muy encendidos. El reloj marcaba aproximadamente las tres de la mañana. Los diputados debatían las 346 reservas del dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año.
Ariel Juárez fue de los últimos diputados en subir a tribuna y fue directo al corazón priísta y calificó de “corrupto” al coordinador del PRI en San Lázaro, César Camacho, por reconocer que hay 10 mil millones de pesos de fondo inexistente para poder “comprar la conciencia” en los procesos electorales.
Esto molestó a las y los legisladores del PRI, quienes mientras Ariel Juárez hablaba desde la tribuna, se organizaron en dos ocasiones para gritarle el tradicional canto prohibido en los estadios de futbol, “¡Eeeeeeehhhhh pu...!”, mientras agitaban manos y dedos. Todo quedó grabado en un video que circuló de manera masiva en las redes sociales.
“Es entendible su ambición. Están tan vacíos en su interior que sólo el dinero alivia la miseria humana que representan. En 2018 el pueblo de México se los va a cobrar cuando bajen ustedes a pedir el voto”, expresaba Ariel Juárez desde la tribuna.
