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En la Comisión Permanente del Congreso de la Unión , la fuerza política de Morena se quedó sola en la defensa de las reformas al Código Penal de Tabasco, señaladas como Ley Garrote porque criminaliza la protesta social, desde la perspectiva del PAN, PRI, MC, PRD, enfoque al que se sumó el PES. Se trata de una traición a los movimiento sociales , acusaron.
Las reformas al Código Penal de Tabasco sancionan como delito grave a las obstrucciones de obras y vías de comunicación que se realicen con actos de extorsión, son una práctica frecuente en esa entidad, al grado de que inversiones y actividades productivas se han desplomado, informó Morena en sus intervenciones en tribuna.
Destacó la postura de la diputada María Rosete Sánchez (PES) al establecer que su bancada en San Lázaro "se pronuncia contra este tipo de reformas que atentan contra los derechos humanos y generarán violencia cuando se aplique la ley". Calificó a las modificaciones como "un acto de cobardía y traición de algunos legisladores hacia la sociedad de Tabasco".
Lamentó que "las reformas retrógradas y violatorias de los derechos humanos que aprobaron están confrontando con la cuarta transformación con la intención de hacer leyes a modo y de intereses particulares".
Refirió el caso de los bloqueos a 58 pozos petroleros que, en 1996, lideró Andrés Manuel López Obrador, en Tabasco, y señaló que hubo lesionados y detenidos por la fuerza pública acompañada del Ejército, con acusaciones de asociación delictuosa, sabotaje, daño en propiedad ajena y otros delitos.
"Varias de las personas agredidas en ese entonces ahora están, y estamos del otro lado, del lado del gobierno o del Congreso de la Unión", dijo, y presencian la contradicción de que la represión de hace 23 años, "ahora es ejercer la fuerza para garantizar el orden y la paz pública".
