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politica@eluniversal.com.mx
El coordinador de los diputados del PAN y aspirante a la presidencia nacional del partido, Marko Cortés Mendoza, rechaza formar parte del llamado “anayismo”, y asienta que él tiene su propia historia.
En entrevista con EL UNIVERSAL, niega ser un colaborador cercano del ex candidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, y asegura que ha trabajado con diversos liderazgos.
Aunque dice que apoya las alianzas, su rechazo al Frente, explica, no es de ahora, además, señala, la coalición aritméticamente no resultó como esperaban. Afirma que no lograron que la militancia del PRD y Movimiento Ciudadano (MC) se sumara por completo al PAN o a la inversa.
La derrota, comenta, se dio por varios factores: no hubo una operación cicatriz con la militancia lastimada cuando no eligió candidatos.
El coordinador político de Anaya Cortés, cuando buscó la dirigencia del PAN, adelanta que de ganar la presidencia del partido romperá el frente legislativo con PRD y MC que él impulsó, pues apostará más al blanquiazul que a voluntades políticas.
Convocará a la Asamblea Nacional para hacer modificaciones a estatutos, empezando porque quien encabece el partido no pueda contender por un cargo de elección popular. Dice que merece el voto de la militancia porque empezó desde abajo.
¿Por qué quiere ser presidente de Acción Nacional?
—Porque la realidad de México es otra. Un México en donde un partido gobierna y tiene mayoría en ambas Cámaras [de Diputados y Senadores], le faltan pocos diputados para tener mayoría calificada, y Acción Nacional deberá tomar un rol de liderazgo de oposición en México.
Acción Nacional como oposición en México debe convocar a los otros partidos políticos de la sociedad organizada, para que nos unamos a defender al país de embestidas antidemocráticas y para defender las instituciones nacionales.
Hoy, Acción Nacional está llamado a ser el líder [político] de la oposición en México.
¿Cuál es su reflexión del proceso electoral del 1 de julio?
—Tenemos que reconocer que hubo malas decisiones, que el resultado es multicasuístico, son muchas las razones, pero hay muchas que son de casa, la militancia se vio lastimada cuando no pudo elegir a sus candidatos, pero también están los que se vieron lastimados cuando el distrito o municipio que buscaban no pudieron hacer porque fue entregado a otro partido en el marco de otro convenio de coalición.
No hubo una correcta operación cicatriz, ni la suma de todos los liderazgos, ya si bien no ibas de candidato, poder participar en un proyecto, en una parte de la campaña, hubo aciertos y hubo errores.
Esta dirigencia tuvo aciertos importantes: ganamos como nunca candidaturas en 2016, por cierto, con métodos que tampoco yo comparto, como la designación.
Yo siempre apostaré más a la democracia interna.
¿Cómo se logra unir un partido que está fracturado?
—Dialogando con todos [los militantes], tenemos que hacerlo, construir con todos.
Dice que había quien respaldaba a Ricardo Anaya, ¿usted no?
—Por supuesto que sí, era nuestro presidente del partido, nuestro candidato presidencial, por supuesto que sí, estuve recorriendo el país apoyando de forma permanente a todos nuestros candidatos federales, alcaldes y gobernadores, y por supuesto a nuestro candidato presidencial.
¿Por qué usted ha dicho que no es anayista?
—Yo soy Marko Cortés. Yo tengo mi propia historia.
Pero estaba en un grupo de Anaya, y antes de Gustavo Madero...
—Trabajé con Ricardo Anaya y con Gustavo Madero. Hice proyecto nacional con Carlos Medina, lo acompañaba en sus giras cuando quería ser presidente del partido, y de hecho fui escrutador el día de la elección de Carlos, también con Santiago Creel.
Pero se le ve cercano al grupo de Ricardo Anaya...
—Y puedo también estar muy cercano a los gobernadores [panistas], con quienes he platicado, y estoy buscando a todos, porque lo que debemos hacer es que la próxima dirigencia pueda y deba sentarse con todos, escuche a todos y construya con todos, esa es mi convicción total.
¿Entonces no es anayista?
—Lo digo con total claridad: yo soy Marko Cortés, y soy panista de corazón, de convicción en los tiempos buenos y en los tiempos malos.
Yo he estado en las diversas etapas del partido, y a mí, si se me puede poner un apellido adicional a los míos, es, precisamente, panista.
¿Debió esperar Ricardo Anaya para ser el candidato presidencial?
—Fue el mejor candidato que pudimos tener, capaz, brillante, traía propuesta, un buen candidato presidencial en una mala coyuntura interna, que como he señalado, no se desarrolló el proceso adecuado, y mala coyuntura externa, porque había un verdadero hartazgo social, y la gente ya no quería que lo gobernara ni el PRI, de quien están completamente decepcionados, ni el PAN, que ya los había gobernado en dos ocasiones.
¿Qué opina de los grupos en Acción Nacional?
—La apuesta es que en el PAN nos digamos panistas todos, y que si tenemos opiniones distintas, el secreto es ver el tamaño del reto que vamos a enfrentar: un régimen populista, hiperpresidencialista. No es válido un PAN fragmentado, debilitado o con diferentes voces, al contrario, necesitamos un PAN sólido.
¿Marko Cortés no estaba de acuerdo con el Frente?
—Lo digo con toda claridad: yo soy pro aliancista siempre y cuando ésta se construya de buena forma. Yo siempre he estado a favor de construir, de sumar e integrar. Hoy, a la luz de los resultados [del 1 de julio], yo veo que la suma de la fuerza del PAN no se hizo total con la fuerza del PRD ni con la suma de la fuerza de Movimiento Ciudadano, no fue aritmética la alianza.
No logramos capitalizar esa fuerza, no logramos resolver la inconformidad de nuestros militantes cuando esto se dio, ni tampoco se logró informar a la sociedad realmente lo que veíamos nosotros de ventaja de la construcción de esta alianza con visión de largo plazo.
¿El Frente fue un error?
—Yo diría que hubo aciertos y errores, y lugares que ganamos, que no habríamos ganado sin el Frente.
¿Por qué decir hasta ahora que el Frente no funcionó, es una estrategia para ganar la presidencia del partido?
—Yo expresé mi opinión en los órganos del partido, y de hecho mi opinión, lo reitero, es a favor de las alianzas, siempre lo he sostenido de esa manera, no estoy pensando yo lo contrario.
No es que estuviese en contra del Frente, eso nunca lo he dicho.
De ganar la presidencia de Acción Nacional, ¿iría con el Frente en lo legislativo?
—Apostaría por el PAN, y sí buscaría una unión de sociedad y partidos de oposición para cuidar a México, no basta ya un frente, es necesario la unidad de toda la oposición, la unidad de la sociedad organizada para defender las instituciones y defender la democracia en el país.