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Mikel Arriola Peñalosa, exdirector general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sostuvo que tras la salida de Germán Martínez Cázares del organismo, su próximo titular requiere de un perfil robusto, que conozca sobre finanzas y materia médica.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Arriola Peñalosa resaltó la importancia del instituto y aseguró que “México no aguanta un día sin IMSS”, por lo que llamó al próximo titular a mantener un equilibrio financiero sin recortar la calidad de los servicios, puesto que es fundamental para brindar atención las 24 horas de los 365 días del año.
“Como exdirector suelo solidarizarme con cualquier titular que haya pasado por ahí, ciertamente fue un poco inesperado, pero lo que opino de fondo es que el instituto tiene una serie de compromisos a largo plazo que se tienen que seguir cumpliendo para que se atiendan a las 80 millones de personas que tienen derecho a los servicios del IMSS, pero sin duda muestro respeto por Germán Martínez como exdirector”, dijo.
Indicó que al frente del IMSS él lidió con una situación diferente a la de Martínez Cázares, pues en 2012 el IMSS tenía un problema que implicaba el uso de reservas: “Eran de 22 mil millones de pesos, lo que comprometía su viabilidad a 2014, entonces la Secretaría de Hacienda nos exigió equilibrar los ingresos”.
Agregó que el instituto tiene un presupuesto anual de 3.7 puntos del PIB. “Nuestro reto fue que el Seguro Social no quebrara. Se controló el déficit y en 2016 fue el primer año, después de 35, en el que el IMSS logró un superávit, para 2018 las reservas financieras llegaron a casi 70 mil millones de pesos y se dejó una viabilidad hasta 2030”.
Añadió: “Se tiene una serie de compromisos y metas que deberán seguirse revisando y cumpliendo, será facultad del Presidente enviarle al Consejo del Seguro Social un nuevo nombramiento, pero creo que la política en el IMSS tiene que seguir con la lógica de sostener el gasto en pensiones, el servicio de 272 hospitales, mil 500 clínicas, centros médicos nacionales, en fin, México no aguanta un día sin IMSS, entonces, respeto profundamente las razones por las cuales un director renuncie, pero hay que decirlo, el IMSS nunca para”.
