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La Secretaría de Salud no tiene cifras precisas sobre las afectaciones por el mal uso de antibióticos en el país, se desconoce el número de personas que mueren por estas malas prácticas y hacen falta datos para determinar la epidemiología de la resistencia antimicrobiana.
“No tenemos un sistema nacional de vigilancia de la resistencia antimicrobiana integrado que nos permita estimar de manera consistente y confiable la carga de la resistencia a antibióticos en México”, alertó Hugo López – Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Al participar en el foro “ Resistencia Antimicrobiana ” realizado con motivo de la Semana Mundial de Concientización del Uso de Antibióticos, López - Gatell mencionó que en México no existe un marco integrado y consistente para estimar de manera confiable la epidemiología de la resistencia antimicrobiana, sin embargo, afirmó que existen iniciativas que pueden servir de punta de lanza para definir políticas públicas en beneficio de la población.
“Carecemos de información sobre la realidad epidemiológica , sobre el significado poblacional de estos fenómenos de resistencia, pero sí contamos con diversas iniciativas como la Red de Hospitalización Epidemiológica , esfuerzos desde el Instituto Nacional de Salud Pública y programas impulsados desde la academia, aunque distan de ser un sistema integrado, pueden servir para avanzar en la materia”, comentó.
El funcionario recordó que en 2015, la Asamblea Mundial de la Salud estableció un plan global para resolver la resistencia antimicrobiana, pero México no se había integrado, por lo que a finales de 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un acuerdo que declara como obligatorio plantear una estrategia nacional de acción contra la resistencia antimicrobiana.
“Fue un paso loable, pero debemos reconocer que México perdió una oportunidad de haber enfrentado con mayor disposición la resistencia antimicrobiana a partir del acuerdo de la asamblea mundial de la salud. Por eso, ahora la subsecretaría tomará la responsabilidad con el objetivo de completar las acciones”, dijo.
A su vez, Christian Morales representante en México de la OPS/OMS, señaló que la resistencia antimicrobiana representa una seria amenaza para millones de seres humanos y sus generaciones futuras. “Se prevé que para 2050 habrá 10 millones de muertes relacionadas con esta resistencia”, advirtió.
Resaltó que las afectaciones por esta problemática no serían exclusivas del sector salud , puesto que tendían un impacto económico y social al ser la actividad pecuaria uno de los motores fundamentales de la propagación y resistencia a los antibióticos.
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“Si no hacemos nada, en treinta años, 24 millones de personas podrían caer en pobreza extrema por los gastos en salud. Es necesario que México reorganice su vigilancia epidemiológica en cuanto a la resistencia antimicrobiana en el que considere las interfaces humano, animal, ecosistema y además trabaje de manera coordinada con otras dependencias e instituciones”.
Al tomar la palabra, Celia Alpuche, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública destacó la necesidad de fortalecer los mecanismos para vigilar y controlar la resistencia a los antibióticos. “Debemos promover la vacunación en los niños y grupos de riesgo, sobre todo en época de influenza, crear un sistema nacional de vigilancia centinela y con ello poder definir las acciones que nos ayuden a reducir la resistencia antimicrobiana, podemos aprovechar lo que se tiene y establecer lo que falta”.
Samuel Ponce de León, titular del Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana, consideró peligroso que datos recabados por investigadores indiquen que 9 de cada 10 pacientes que acuden a consulta por un catarro obtengan una receta que incluya antibióticos, cuando en la mayoría de los casos no se necesitan.
“Ojalá la gente tome más en serio el no automedicarse, no creer que los antibióticos harán magia para curar cualquier enfermedad. Es un riesgo que en las unidades de primer nivel de atención, la mayoría de las personas que van por una gripe salgan con una prescripción de antibióticos. La propuesta que hacemos es trabajar con los diferentes sistemas que existen por ahora, unificar la información y a partir de ahí tomar decisiones, no podemos esperar a que exista un sistema de vigilancia”.
cev