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Mauricio Farah y Juan Carlos Delgadillo, secretarios General y de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados y quienes tenían salarios netos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos, de 178 mil 909 y de 155 mil 284 pesos, respectivamente, renunciaron ayer y sus dimisiones se harán efectivas el 30 de septiembre.
Al recibir distintos reconocimientos de diputados y ex diputados a través de las redes sociales y en el propio pleno, Farah y Delgadillo presentaron sus renuncias con carácter de irrevocables.
Mauricio Farah podría llevarse hasta 2 millones y medio de pesos como ahorro, si es que solicitó el abono de 10% de su sueldo a su caja de ahorro, más otro 10% que le aporta San Lázaro.
El presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la bancada de Morena, Mario Delgado, adelantó que dichas plazas tendrán una reducción en sus salarios y se ajustarán a la nueva Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos para que a partir de 2019 no ganen más que el Presidente de la República.
La Ley Orgánica del Congreso establece que para el relevo del secretario general tiene que haber un acuerdo de la Junta de Coordinación Política y tiene que ser avalado por las dos terceras partes del pleno de los diputados.
Farah Gebara informó que su dimisión fue por una decisión voluntaria para emprender otros proyectos; “hay que cerrar ciclos, estoy cerrando uno”. Para evitar conjeturas, aclaró que no hubo despido, sino agradecimiento.
Juan Carlos Delgadillo, en su carta de renuncia dirigida a Porfirio Muñoz Ledo, dijo que ha tenido el privilegio de servir 18 años al Congreso, primero en el Senado y luego en la Cámara de Diputados.
Mario Delgado reconoció a Farah y dijo que su labor fue imparcial, “gracias a él tuvimos una transición muy ordenada en esta nueva Legislatura”.
En redes sociales, reconocieron su labor Porfirio Muñoz Ledo, Manlio Fabio Beltrones, Roberto Gil, entre otros.
