juan.arvizu@eluniversal.com.mx

El cambio de época ha llegado al Senado. Eso que llaman “austeridad republicana” significa que los senadores electos vienen por su credencial de integrante de la 64 Legislatura, la de las “vacas flacas”, pues ya no hay kit de prestaciones, como antes.

Tampoco hay distintivo, el de latón, el cual les será entregado en la sesión de instalación de la Legislatura, la semana próxima. Dicho fistol fue desprovisto del oro de 14 kilates, que fue usual todavía en la década pasada, cuando ya empezaba el descrédito de los legisladores y un escándalo reemplazó el metal precioso por otro sin valor material.

En este segundo día de un calendario de nueve para el registro han venido en grupo cuatro senadores de Movimiento Ciudadano, acompañados por dirigentes del partido, y con varias declaraciones han probado la resonancia mediática del Senado.

Ha venido Alejandra León Gastélum, senadora de mayoría de Baja California, con una agenda a favor del medio ambiente. Conocida en las redes sociales como Lady Champán, por un video viral en el que festeja su triunfo en las urnas el 1 de julio, León Gastélum, ante el micrófono de bienvenida, señaló que una de sus causas ha sido el rechazo a la empresa cervecera Constellation Brands y su instalación en Mexicali.

Recorre esta pasarela quien será coordinador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, aunque otro día será el de su registro, cuando lleguen las constancias de mayoría de Lista Nacional. No tiene pierde, va en primer lugar.

La morenista Rocío Nahle García es recibida al bajar de su automóvil en el sótano 1 y recorre pasadizos donde no hay periodistas, hasta llegar al espacio donde expedirá su credencial. Presentarse ante el micrófono es opcional y prefiere irse por donde llegó. La futura secretaria de Energía en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador se va sin que fotógrafos y camarógrafos tomen imágenes de ella.

Minutos antes que ella ha llegado Nestora Salgado García, quien deja el fusil y toma la credencial del fuero y el micrófono que amplificará sus puntos de vista como nunca.

La identificación obtenida da acceso al salón de sesiones sólo para la sesión de instalación de la Legislatura, el próximo miércoles 29 de agosto. La credencial definitiva será expedida después de que rindan protesta y, así, dejen de ser senadores electos y sean declarados senadores propietarios.

Desde el lunes hay un dispositivo de recepción de los senadores electos y las facilidades son absolutas. Pueden llegar en vehículo por los dos accesos a los estacionamientos: por la puerta y escalinata de Paseo de la Reforma; por el acceso del público visitante, en el flanco de la Plaza Luis Pasteur y también por la puerta 2, en la calle Madrid, la de las visitas distinguidas. Tienen nueve horas del día para ser atendidos sin previo aviso.

Por todos los accesos han traspuesto la puerta a lo que será su recinto, el que ganaron en las elecciones. Uno que sabe de qué se trata, Dante Delgado Rannauro, ha entrado por la puerta de Paseo de la Reforma y, como abordaje de un barco, ha subido la escalinata, seguido de José Clemente Castañeda Hoefflich, Samuel García Sepúlveda e Indira Kempis Martínez, quienes salen con su credencial plástica.

A esta primera incursión Delgado ha llegado con la actual senadora Martha Tagle Martínez, el diputado Jorge Álvarez Maynez, así como con la senadora electa Patricia Mercado.

Se han registrado los primeros 19 legisladores. El lunes vinieron tres por la credencial: Juan Antonio Martín del Campo, Julien Rementería (PAN) y Rocío Adriana Abreu (PVEM). Este martes, además de los cuatro senadores de MC, de León, de Salgado y de Nahle, también hicieron el trámite Minerva Hernández Ramos y Gloria Núñez Sánchez (PAN), Cruz Pérez Cuéllar y Daniel Gutiérrez Castorena (Morena), así como Raúl Bolaños Cacho Cué (PVEM) y Ángel García Yáñez (NA).

De lo primero que conocen es el área llamada Salón de los Pasos Perdidos, que en la arquitectura parlamentaria mundial corresponde a la antesala del salón de sesiones del pleno.

Pasos perdidos, porque se pasa de una situación a otra y ahora, durante nueve días para 128, literalmente han de pasar a la condición de senadores de la República. Pero también se ha perdido algo: la costumbre de entregarles su paquete de bienvenida.

Ya no llevan consigo una especie de portafolios ordinario, pero que contenía sus seguros de vida, de gastos médicos mayores para ellos y sus familias, el seguro de separación individualizada (fondo de ahorro con aportación del gobierno), la tarjeta IAVE de casetas de autopistas en todo el país.

En una mesa aportan sus datos, firman su consentimiento de uso de datos personales, pasan a la foto, enseguida a la toma de sus huellas dactilares, con lo que se registrará su asistencia a las sesiones y su votación en el registro electrónico del salón de sesiones.

Se van así las primeras horas en el Senado de la República, previas al inicio de una nueva Legislatura. El reloj sigue su marcha y paralelamente poco les queda a los actuales inquilinos. Cosas de la política.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses