Con un garrafón de un galón en la mano, Omar fue informado por los despachadores de la gasolinera que se encuentra sobre la Avenida Revolución y la esquina de la calle Sarto que debía formarse como todos los otros clientes, quienes llevaban hasta dos horas esperando para poder cargar gasolina.
A pesar de su insistencia, el hombre tuvo que aceptar la orden al notar las dos largas filas de vehículos que se extendían por ambos accesos de la estación de servicio, uno por la calle Sarto y el otro sobre la Avenida Revolución, en la alcaldía Benito Juárez.
Las filas de más de 50 vehículos que avanzan de a poco para poder abastecer el combustible, y que además provocaban congestionamiento vial, con algunas variaciones en el número, de presentaron durante toda la noche, ya que como aseguraron los trabajadores del lugar permanece abierta 24 y será hasta que se agoten sus reservas que dejarán de vender.
cg