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ariadna.garcia@eluniversal.com.mx
El gobierno de México ofreció ayuda técnica a Francia para el análisis de los daños en la Catedral de Notre Dame y su posterior reconstrucción, tras el incendio en el inmueble. Ofrecimiento de recurso económico no hubo.
El representante permanente de México ante la UNESCO, el embajador Federico Salas, comentó que personal del INAH bien puede apoyar a las labores que se llevan ya a cabo en la catedral parisina.
El pasado 15 de abril, la Catedral de Notre Dame, en París, Francia, se incendió en su parte alta, lo que dejó daños considerables al inmueble.
Federico Salas comentó a EL UNIVERSAL que apenas se llevan a cabo las evaluaciones correspondientes para determinar la magnitud del daño que se ocasionó e incluso costos para reconstrucción y reparación, por lo cual el gobierno de México solamente expresó ante el Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura la intención de aportar conocimiento desde el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Yo creo que buena parte del apoyo sería de conocimiento, de experiencia, ayuda técnica que podamos brindar a la reconstrucción, eventualmente, de la Catedral de Notre Dame. Eso yo creo que es ahorita en donde se están enfocando las cosas, pero habrá que esperar a que haya una evaluación más clara de qué es lo que quedó dañado, porque ahorita es muy prematuro”, comentó el diplomático mexicano.
En el seno de la UNESCO se adoptó una declaración, en el marco del Consejo Ejecutivo, en donde los 195 países miembros expresaron solidaridad con Francia y la disposición de las medidas en donde cada quien, de acuerdo a sus capacidades, puede aportar para la reconstrucción y restauración de los daños generados por el incendio a la catedral parisina.
La UNESCO, destacó el diplomático mexicano, cuenta con un equipo de expertos, que son los que determinan sobre la nominación que hacen los países para entrar al esquema de sitios Patrimonio de la Humanidad; monitorean el mantenimiento de la conservación y el estado que guardan.
La posibilidad de que los expertos del INAH participen con los de la UNESCO, comentó Federico Salas, existe a partir de determinar cuáles son las necesidades.
