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Ojinaga, Chih.— Desde esta ciudad de la frontera norte del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que ha pasado la crisis por la amenaza de aranceles de Estados Unidos y sostuvo que su gobierno no cayó en la trampa de la confrontación con su homólogo, Donald Trump.
“Acabamos de pasar una crisis, porque nuestros vecinos amenazaban con cobrar impuestos a las mercancías que se producen en México y se venden en Estados Unidos. Fue una crisis, así lo sostengo, pasajera, transitoria, no caímos en la trampa de la confrontación, porque no queremos pelear con el gobierno de Estados Unidos, mucho menos con su pueblo”, expresó.
Al entregar apoyos del programa de bienestar en el zócalo de Ojinaga, después de un encuentro que sostuvo en privado con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, el mandatario sostuvo que afortunadamente hubo un arreglo con el gobierno de Estados Unidos, ya que iban a entrar en vigor aranceles el lunes pasado y aclaró que no quieren una guerra comercial con el vecino país del norte.
Reiteró que no es con la fuerza o con medidas coercitivas como se soluciona el fenómeno migratorio, y eso se lo ha dicho en dos o tres ocasiones a Trump y “le he escrito sosteniendo esa postura”.
“Celebro que él [Donald Trump] haya aceptado este acuerdo, porque no nos conviene la confrontación. Lo cortés no quita lo valiente.
“Y se llegó a un acuerdo para que se atienda el fenómeno migratorio, esto significa que México va a ayudar a los migrantes, va a apoyar a los que por necesidad se echan a andar a buscar la vida”, dijo.
