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El gobierno federal necesita una inversión de 17 mil 625 millones de pesos para el rescate de 306 hospitales y unidades médicas que quedaron inconclusas durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.
En conferencia de prensa, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, explicó que para las 31 unidades médicas que se tiene previsto finalizar este año se involucraría una inversión de 2 mil 974 millones de pesos para gastos de operación anual.
Además se requieren 3 mil 903 millones de pesos para la plantilla laboral, mil 408 millones de pesos para equipo y 3 mil 59 millones de pesos para gastos de obra.
Es decir, durante 2019 se invertirán 11 mil 877 pesos para la rehabilitación de clínicas y hospitales.
Mientras que para 2020 se tiene previsto terminar 23 unidades más con una inversión de 2 mil 335 millones de pesos.
El titular del IMSS, Zoé Robledo, aseguró que de las 23 obras susceptibles para terminarse este año, 19 son centros de salud y cuatro son hospitales, los cuales necesitarán una inversión de 948 millones de pesos en la parte de obra y equipamiento, mil 25 millones de pesos para la plantilla y 838 millones de pesos para gastos de operación.
“Son un total de 2 mil 813 millones de pesos que están ya en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 y que tenemos que terminar para este año”, dijo.
El director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez, señaló que para las obras que se etiquetaron dentro del presupuesto federal se tienen 600 millones de pesos; aseguró que también hay recursos para mantenimiento y equipamiento.
“Ahorita nada más nos estamos enfocando al tema de las obras, en otro momento explicaremos lo que vamos a hacer en materia de equipamiento [y] mantenimiento. Evidentemente esos 600 millones de pesos reflejan por qué el ISSSTE necesita de mayor inversión en infraestructura; mientras tanto, esa es la cantidad”, dijo.
En el caso del ISSSTE existen 20 obras inconclusas, las cuales son el reflejo de “lo que hemos venido diciendo al principio de esta administración: se cayó la inversión física en la institución”.
EL UNIVERSAL informó el pasado 29 de mayo que de los 306 hospitales y unidades médicas sin concluir en el país en los que invirtió el gobierno de Enrique Peña Nieto, casi la mitad son inviables y no podrán funcionar porque serían un riesgo para los ciudadanos, de acuerdo con el reporte sobre la conclusión y análisis de las obras en el país que presentó la Secretaría de Salud (Ssa).
Además, 160 obras (49% de las 306) están suspendidas porque representan un riesgo.
El doctor Alejandro Manuel Vargas, director General de Planeación y Desarrollo en Salud, expresó que tienen entre 160 y 180 obras suspendidas por falta de avances o porque las empresas no ha cumplido con las obligaciones.
Entre las que no es posible rehabilitar, el funcionario destacó una obra en Veracruz que inició 2004 pero está en el abandono total desde aquella época.
