El dirigente de Morena por mandato del Congreso Nacional de ese partido, Alfonso Ramírez Cuéllar , reconoció que esa fuerza política se ha convertido en un zombie, una rémora, y para ser útil debe cambiar.
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Por eso anunció que defenderá ante tribunales la legalidad de su designación; “tenemos la certeza y la seguridad de que el Instituto Nacional Electoral ( INE ) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ( TEPJF ) van a respetar el principio constitucional de que los partidos tienen autodeterminación para nombrar a sus dirigentes", dijo.
El diputado con licencia advirtió “si seguimos en la barandilla y en juzgados, desgastándonos, lejos de que Morena sea el principal apoyo entonces Morena seguirá ausente, parece zombie, una rémora con una crisis que ya es necesario detener”.
Por eso bajo su dirigencia “vamos a restablecer la institucionalidad, aquí va a haber ética y ya empezamos a pintar así que también va a haber estética” dijo en referencia a las instalaciones que son la sede nacional de Morena , en la colonia Viaducto Piedad, mismas que han estado en el abandono desde que se creó ese partido.
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Ramírez Cuéllar
también defendió al Instituto Nacional de Formación Política ( INFP ) de Morena , cuyo presidente, Rafael Barajas “El Fisgón” se encuentra en conflicto con Yeidckol Polevnsky, quien de acuerdo al Congreso de Morena es secretaria general pero ya no en funciones de presidenta.
Recordó que en noviembre de 2018 hubo dos resoluciones aprobadas por unanimidad en el Congreso Nacional de Morena , que fue aprobar la creación del INFP y a nombrar a Barajas como director pero “las actas con el nombramiento nunca aparecieron y nunca se presentaron”.
Otra tarea pendiente, dijo, será la reafiliación, y se abrirá puerta a todos pero habrá un tamiz, para que “no se reclute como si fuera leva”.
Criticó que Morena haya estado en riesgo el año pasado de quedarse oficialmente sin el mínimo de militantes requeridos para conservar su registro, eso “hubiera sido una vergüenza nacional” dijo.
Polevnsky ha señalado esa como una responsabilidad del ex secretario de Organización, Gabriel García, hoy coordinador de los super delegados del gobierno federal, quien se habría resistido más de un año y medio a entregarle el padrón de Morena , pero Ramírez Cuéllar rechazó establecer responsabilidades: “no quiero voltear la vista atrás porque uno se convierte en estatua de sal”.
agv