alberto.morales@eluniversal.com.mx
Sin gasolina, sin batería y sucia, así recibió el empresario Enrique Herrera, comprador de la llamada Bestia mexicana, la camioneta Suburban que usó el expresidente Enrique Peña Nieto, así como mandatarios de otros países que llegaron de visita al país para transportarse por tierra tanto en la Ciudad de México como en la interior de la República.
Con las luces encendidas, la mole blindada de color negro, llena de polvo, que en el pasado sexenio era un diamante negro con la placa tricolor en la que se leía: “México”, comenzó su avance por el estacionamiento de Palacio Nacional, donde fue depositada tras la subasta en Santa Lucía.
Tras resolver el papeleo con la Secretaría de Hacienda, pues el vehículo del extinto Estado Mayor Presidencial pasó a formar parte del Servicio de Enajenación de Bienes, el empresario regiomontano recordó que compró además de La Bestia, un Audi blindado y tres Suburban más.
“Lo primero que vamos a hacer es lavarla para ponerla machuchona”, repetía sonriente Herrera acompañado de uno de sus trabajadores.
Se trata de una Suburban blindada que tiene un valor de 2 millones 800 mil pesos, fabricada por la empresa de Herrera, con apenas 22 mil kilómetros. “Está nueva, le faltan recorrer 200 mil kilómetros”.
En el estacionamiento de Palacio Nacional, ayer casi al mediodía personal de Hacienda le entregó al empresario Herrera dos automóviles de lujo “machuchones” y “fifís” que usó el entonces presidente Enrique Peña Nieto y que fueron subastados por el gobierno.
En entrevista, previo a recibir las unidades blindas, el dueño de La Bestia explicó que compró las unidades en 5 millones de pesos; sin embargo, él se la vendió al gobierno en 7 millones de pesos, pero aun así, insiste en que hizo un buen negocio.
“Al señor Presidente siempre le vamos a prestar cualquier carro, no sólo esos, ¡el que quiera!”.
Con su acento norteño, Herrera asegura que, como todo mandatario, López Obrador necesita un vehículo para trasladarse.
“Nomás que no le gustan los autos fifís, por eso lo vamos a subir en una camioneta estaquitas de la Nissan, para que vaya a las rancherías”.
Por lo pronto, luego de hacerle un servicio en su fábrica de Nuevo León, como buen empresario, Herrera tiene que poner a trabajar la inversión realizada.
“Los vamos usar, los vamos a poner a rentar, a disposición de príncipes, embajadores, por unos 30 o 40 mil pesos diarios.
“Ya tenemos una lista de espera, por los días que vienen de visita a México, ya están rentados, vienen extranjeros, artistas, tenemos unos 60 clientes ya con fechas y calendarios”, dijo el empresario.
De acuerdo con el experto en automóviles blindados, para los próximos seis meses esos autos ya tienen fecha para ser rentados, y por razones de seguridad nunca se revelan los nombres de las personalidades, políticos y privados que los rentan.
No obstante, Herrera dijo que esas unidades de alto blindaje no se rentan a cualquier persona. “Si no es una persona que nos dé confiabilidad no se renta. Nosotros escogemos al cliente, no el cliente a nosotros”.
Al retirarse de Palacio Nacional en medio del bullicio de Correo Mayor, el director reiteró su ofrecimiento para el Presidente : “Siempre la tendrá a su disposición, la Presidencia no paga, es de a gratis”, señaló sonriente.