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En la conmemoración del 156 aniversario de la victoria del 5 de mayo, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que “hoy la defensa de la soberanía nacional no sólo se realiza con las armas, sino también, y sobre todo, con la fuerza de la razón, el derecho y el entendimiento”.
En Campo Marte, el Presidente también rindió homenaje a Benito Juárez, de quien destacó su labor como defensor de la soberanía ante la invasión francesa y líder de la generación de liberales del siglo 19.
“En el siglo 21, ser juarista es vivir con apego a los principios que enarboló el Benemérito de las Américas, es no traicionar sus ideales ni sus aspiraciones, es defender la ley y proteger nuestras instituciones”, dijo.
Hizo hincapié en que “sin estridencias y sí con seriedad, hemos construido consensos para seguir avanzando por el camino de la apertura comercial, de la integración económica y la buena vecindad”.
Esa fue la referencia del presidente Peña Nieto a Estados Unidos, en su mensaje a la clase 1999 del Servicio Militar Nacional.
Ante los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales; de la Cámara de Diputados, Édgar Romo García, y del Senado, Ernesto Cordero Arroyo —cuya cámara emitió un pronunciamiento el 4 de abril en el que exigió a Donald Trump respeto a México—, dijo: “En la globalización, el país defiende sus intereses con firmeza y decisión, con responsabilidad y prudencia, además de con entereza y dignidad”.
Acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, el jefe del Ejecutivo tomó la protesta de bandera a los soldados y marinos del Servicio Militar Nacional clase 1999, anticipados y remisos, así como a mujeres voluntarias.
Miles de soldados del Servicio Militar Nacional rindieron la protesta de bandera, tomada por el propio Presidente, quien los llamó a ser juaristas en los hechos y en la acción.
El mandatario les dirigió un exhorto: “Sigamos construyendo el país de bienestar y progreso por el que hemos trabajado muchas generaciones de mexicanos”.
Aseguró que Benito Juárez fue uno de los grandes artífices del México moderno y también fue quien legó los pilares políticos de la institucionalidad, legalidad, las libertades fundamentales, la división de poderes y el federalismo.
Para Juárez, explicó, la ley fue su espada y su escudo. Y en ese sentido, “jamás condicionó la aplicación de la ley, pues luchó siempre por el respeto a la Constitución y por consolidar el sistema democrático”.
En el plano de las libertades, recordó, las garantías que más apreció Juárez eran las de pensar, hablar y escribir libremente.
“Ser juarista también significa respetar la libertad de expresión y ser tolerantes con quienes piensan diferente a nosotros”, destacó.
Por la Clase 1999 del Servicio Militar Nacional, el soldado José Antonio Villalba Morales dijo que en el adiestramiento militar, la juventud forja su carácter, aprende a trabajar en equipo y pone a prueba su resistencia física y mental.
