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horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
Puebla, Pue.— De acuerdo con distintos actores, la sociedad poblana se siente harta, desgastada e inestable debido a que a partir del próximo 2 de junio tendrán a su sexto gobernador en poco más de tres años.
Desde junio de 2016, los poblanos han visto gobernar a Rafael Moreno Valle, Antonio Gali, Martha Érika Alonso, Jesús Rodríguez Almeida y a Guillermo Pacheco Pulido.
En dos semanas buscarán estabilidad política, social, de seguridad y económica al elegir a quien los gobernará por los próximos seis años.
Los sectores académicos, empresariales y religiosos ven que la prioridad es resolver la inseguridad, la económía, y el tema ambiental.
En este proceso electoral, los representantes de la sociedad hasta ahora no ven focos rojos y aplauden la labor del Instituto Nacional Electoral (INE) en la organización de la próxima jornada, pero hicieron un llamado a los partidos y candidatos a que dejen de lado la guerra sucia y las acusaciones personales y dignifiquen la política.
Iniciativa privada. Fernando Treviño, presidente de Coparmex-Puebla, describió que este proceso electoral ha sido un ejercicio democrático muy rápido que no tendría que estar pasando por esta situación. Reconoció que los poblanos están hartos de los procesos electorales tan seguidos.
“Vamos a tener al sexto gobernador en cuatro años. En menos de un año hemos tenido dos procesos electorales, y con esto no hay certidumbre. Es un tema complicado para (...) las definiciones de las inversiones, muchas actividades del día a día”.
Describió que el mayor problema que tienen es la inseguridad: “Los índices han crecido de forma alarmante en un estado que era muy seguro”, indicó.
Academia. Por su parte, el politólogo de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Miguel Calderón Chelius, reconoció que el tener seis gobernadores en tres años se ha generado una enorme inestabilidad política, la cual estaba bien desde que salió Rafael Moreno Valle de la gubernatura, porque éste tenía “control” del estado, pero desde la elección pasada se dio una confrontación importante entre candidatos y partidos que ya fue muy difícil procesar.
Recordó que a esto se le debe agregar que el reconocimiento del triunfo de Martha Erika Alonso se dio muy cerca de su toma de protesta como mandataria estatal, lo que no permitió que hubiera tiempo de curar las heridas con la oposición y eso vició más el ambiente político. Explicó que era muy marcado el ascenso de Morena y la disminución del morenovallismo en el estado, “que se consolida con este recambio, desde entonces todo el proceso ha sido accidentado y acelerado”.
Iglesia. Paulo Carvajal Ramos, vocero de la Arquidiócesis de Puebla, consideró que el accidente aéreo en el que murieron Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso fue muy impactante para la sociedad poblana, y aunque percibe que no es un hecho superado, éste no va a influir en la elección.
“Fue algo muy impactante. Sí es algo que permea mucho en la sociedad y también en la vida de cada uno. Siento que se va tomando un poco de tranquilidad y no va a afectar en las elecciones. Ha sido superada [la tragedia] en el sentido de que no va a afectar las elecciones, pero en cuestión humana todavía está esa parte latente y que es natural, porque fue una situación difícil, de alguien que tuvo un cargo público importante”, explicó Carvajal Ramos.
Recordó que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, hizo un llamado a todos los candidatos para que eviten la polarización y la guerra sucia. Agregó que no ve ningún foco rojo en esta elección y consideró que la autoridad electoral está realizando una buena labor, sin ningún vicio partidista.
