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Manuel Bartlett no deja de generar polémica desde la “caída del sistema” —hoy subraya que fueron otros personajes jurásicos los que ordenaron quemar las boletas de 1988— hasta su nombramiento como director de la CFE.
De cualquier forma, sus asistentes confiaron a El Foco que Barney (así le llamaban los reporteros en aquellos días aciagos) se pasea inquieto por sus oficinas de transición, inmerso en un monólogo que enfatiza frases como las siguientes:
—Si quieren someter a consulta popular mi designación, ¡adelante!, la ganaré fácil porque López Obrador es mi padrino... bueno, no me gusta usar esos términos sicilianos, pero Enrique Ochoa Reza también tenía un padrino, ¿no? y ya vieron como dejó la CFE.
—El dinosaurio es una figura que subsiste en el tiempo, como decía Monterroso. Pero hay buenos y malos; entre los malos están los tiranosaurios neoliberales que se unen a la Coparmex y entre los buenos, los kronosaurus y el Sindicato Mexicano de Electricistas.
—Vamos a entrar con trapos y escobas a la CFE. No intenten frenarnos, vieron cómo el priísta Javier Lozano perdió la demanda por daño moral en mi contra. ¡Juntos Haremos prehistoria!
