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Tras una reunión de poco más de una hora, el presidente Andrés Manuel López Obrador y María Eugenia Campos Galván (PAN), gobernadora electa de Chihuahua, acordaron mantener una relación de comunicación y confianza para trabajar de manera coordinada especialmente en el combate a la pobreza, la seguridad y atender el tema fronterizo.
En la que fue la primera reunión del Ejecutivo federal con una gobernadora electa de oposición, Maru Campos indicó que una de sus prioridades cuando tome posesión del cargo será la de atender la seguridad y el desarrollo social en el estado, específicamente de la Sierra Tarahumara.
“Muy agradecida con el señor Presidente por esta reunión, por esta cita. La verdad es que no nos conocíamos, le agradezco este primer acercamiento, que fue un acercamiento de confianza, de buscar las mejores opciones y las mejores prácticas para el estado de Chihuahua.
“Platicamos de muchos temas, pero creo que el que más tratamos los dos fue el de la pobreza en el estado de Chihuahua, que en lo particular me mueve mucho y me hizo trabajar de manera muy especial por nuestros hermanos marginados chihuahuenses, y pues coincide. Hablamos de muchas cosas, de la pobreza, de la relación fronteriza, la relación con Estados Unidos, hicimos también un compromiso de trabajar juntos, pero sobre todo mantener esta relación de comunicación y confianza”.
Se le preguntó si hubo algún compromiso del presidente para Chihuahua.
“Bueno, él tiene muchos compromisos para Chihuahua, empezando por el paquete económico, que se va a entregar en este mes de septiembre. El compromiso es de mantener comunicación con la gobernadora, con los chihuahuenses, obviamente”, respondió.
La gobernadora electa afirmó que el presidente López Obrador se comprometió a reactivar el hospital de Ciudad Juárez que dejó abandonado el exgobernador César Duarte. “Ya se había comprometido y va a cumplir con su compromiso”, aseveró.
