El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, y el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, se enfrascaron en una serie de acusaciones vía Twitter, donde el primero acusó al gobernador de proteger “cínicamente” a quienes quieren monopolizar la compra del carbón, mientras que el mandatario lo acusó de favorecer a unas cuantas empresas, entre ellas la del hermano de la alcaldesa electa de Múzquiz.
El viernes 4 de junio se presentó un deslave e inundación en una mina del poblado Rancherías, en el municipio de Múzquiz, donde siete trabajadores perdieron la vida. La semana pasada el gobernador acusó a Bartlett de ser “responsable moral” de la tragedia, debido a la decisión de la CFE de disminuir el precio del carbón, lo que según Riquelme ha traído como consecuencia que los empresarios de la región recorten las prestaciones a los mineros y destinen menos recursos al mantenimiento y seguridad de las minas.
Ayer por la tarde, Bartlett tuiteó que el mandatario debió haber evitado el desastre, imponiendo medidas de seguridad a través de su Secretaría de Trabajo: “Por tanto, el responsable de la inseguridad es el gobernador”.
Después lo acusó de “proteger cínicamente a quienes quieren monopolizar la compra de carbón, en contra de los pequeños productores”.
El gobernador coahuilense no se quedó callado y le respondió, bajo un hilo de 10 tuits y el hash- tag #LasMentirasDeBartlett, en el que dijo que él debería saber mejor que nadie que la minería y la electricidad son competencia exclusiva de la Federación, y que los gobiernos estatales sólo pueden intervenir a solicitud de instancias federales.
“Es muy grave su ignorancia y más grave su cinismo al adjudicar estas responsabilidades a quienes no tenemos facultades legales sobre este sector”, reviró.
También le recordó que el pasado 23 de octubre la organización Familia Pasta de Conchos le solicitó una cita para exponerle las pésimas condiciones de trabajo en las minas de carbón que tienen contratos con la CFE, y que, acusó, no atendió.