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Los cerca de 2 millones de burócratas del país tendrán bono sexenal de 3 mil pesos, que se pagará a más tardar el 15 de noviembre, junto con la primera parte del aguinaldo. Además de haberse aprobado esa prestación con la Secretaría de Hacienda, servirá para atender las necesidades de los trabajadores y, quienes así lo deseen, aprovechar el Buen Fin, informó Joel Ayala Almeida, dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
En entrevista, previo a encabezar la reunión nacional de dirigentes de los 89 sindicatos que conforman esa central, Ayala Almeida precisó que el pago de aguinaldo será en dos etapas: la primera mitad se entregará el 15 de noviembre y la fecha de 50% restante se definirá en los próximos días.
Respecto al Programa de Descentralización de Secretarías de Estado que el próximo gobierno federal ha programado poner en marcha desde el 1 de diciembre, dijo que los integrantes de la FSTSE hacen un llamado a que en ese proceso se respeten los derechos plasmados en la ley para quienes de manera voluntaria se acojan a este programa, con el objetivo de que no se afecte la calidad de vida de los servidores públicos.
“Deberán considerarse como ejes en ese proceso, los derechos plasmados en la ley para quienes dentro del próximo sexenio se acojan al programa de descentralización, considerando, atendiendo lo que es fundamental: mejorar las condiciones en su calidad de vida, como se ha propuesto por la dirigencia sindical de la FSTSE y por parte del próximo gobierno federal y muy concretamente, expresiones directas, contundentes del presidente electo”, subrayó.
El dirigente afirmó que “no se permitirá ningún despido injustificado; los trabajadores de base al servicio del Estado cuentan con seguridad total en su empleo y lo que resta por hacer es incorporar a la seguridad social al mayor número de empleados que laboran en desventaja.
“La postura de la FSTSE ante la descentralización de las secretarías de Estado ubicadas en la Ciudad de México es firme y clara”, insistió Joel Ayala, quien puntualizó que la decisión de marcharse a otras entidades es voluntaria y bajo el acuerdo previo de contar con vivienda, atención médica y de educación.
“No discutiremos el grave daño que podría causar la separación de las familias. Seguiremos apuntalando la importancia de la unidad y la integración familiar”, reiteró Joel Ayala.
A los dirigentes de los 89 sindicatos que conforman la FSTSE les informó que hay diálogo con el equipo cercano al presidente electo, el que ha habido coincidencia en su vocación social.
