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Con el recuerdo fresco de los 19 niños que fueron armados por una policía comunitaria para combatir al crimen organizado en Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que su administración no permitirá que grupos delictivos absorban a menores de edad para delinquir en el país.
El Mandatario señaló que la Secretaría de Gobernación es la institución que ha tomado el tema de los niños que presuntamente forman parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), y que han tomado las armas para defenderse de Los Ardillos en el municipio de Chilapa.
“Vamos a ver al final cómo nos va en esta competencia para quitarle a la delincuencia organizada la posibilidad de que usen a niños y jóvenes, que no se conviertan, como era antes, a los jóvenes en un ejército de reservas para el crimen”, dijo el Ejecutivo durante su conferencia matutina.
Señaló que para evitar que los jóvenes se integren a las filas del crimen organizado se están atendiendo las causas de la inseguridad y la violencia; en este sentido, añadió que la estrategia es darles opciones de estudio y de trabajo a los menores de edad, además de fortalecer la unión familiar.
El problema no es menor, pues en diversas publicaciones EL UNIVERSAL ha señalado cómo el narcotráfico recluta a la población más joven. El 5 de septiembre de 2019 se dio a conocer que la Sedena capturó a 5 mil 35 menores de edad entre 2006 y 2019, es decir, desde que comenzó la llamada guerra contra el narcotráfico.
A esa cifra se deben sumar otros 4 mil 350 jóvenes que en el mismo periodo han sido capturados en operativos por la Secretaría de Marina, la Policía Federal y la Fiscalía General de la República.
Frente a esta realidad, López Obrador aseveró que su gobierno le ganará a cualquier banda delictiva: “Les vamos a ganar, les vamos a quitar a los jóvenes y nos va a ayudar toda la gente, porque vamos a fortalecer valores y a evitar la desintegración de las familias”.
En su conferencia de prensa, el Presidente también expuso cifras de homicidio y admitió que “no fue una buena semana”, ya que se registraron 581 homicidios del 24 al 30 de enero.
De estos asesinatos, 114 ocurrieron en Guanajuato, es decir, 20%, por lo cual esta entidad continuó siendo el estado más violento del país. Le siguió Chihuahua, con 53 homicidios; Jalisco, con 43; Estado de México, con 42; Ciudad de México, con 28; Baja California, con 27, y Michoacán, con 25.
Con este panorama, López Obrador anunció que más elementos de la Guardia Nacional serán desplegados a Guanajuato y por ahora se tiene una fuerza de 5 mil elementos en esa entidad.