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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no dio ninguna instrucción a un juez federal para que girara una orden de aprehensión en contra de Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, por los presuntos delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
“Es una cuestión que está tratando la Fiscalía General de la República, que es independiente, autónoma. Yo no estoy dando instrucciones, no es mi fuerte la venganza, no soy hipócrita, no soy dos caras como lo son los conservadores, que esa es su doctrina, la hipocresía”, respondió.
“No soy tapadera ni queremos ser el hazmerreír de nadie”, reiteró el Jefe del Ejecutivo federal, quien reveló —como en el caso del general Cienfuegos— el oficio que recibió de la embajada de Estados Unidos en la que solicita información sobre el gobernador en una investigación preliminar que realiza el FBI.
“Yo no puedo, como Titular del Poder Ejecutivo, encubrir a nadie, no soy tapadera. Si al gobierno que represento llega un oficio, para que se entienda bien, con todas las implicaciones que pueda tener, independientemente de que si es correcto o no es correcto, si es lo políticamente correcto o lo jurídicamente correcto, les voy a dar a conocer ahora mismo el oficio que envió la embajada (…) no queremos ser el hazmerreír de nadie y no hay impunidad”, insistió.
Expuso que revelaba de nueva cuenta un documento enviado por Estados Unidos porque sus adversarios podrían acusar que había una persecución política, ordenada por el Presidente con propósitos electorales.
“Voy a hacer lo mismo que hice cuando lo del general Cienfuegos, porque en ese entonces la recomendación de los abogados, incluso de los nuestros, era de que no diéramos a conocer el expediente y yo di la orden de que se diera a conocer completo, porque, de lo contrario, iba a quedar la sospecha (...) Entonces, lo mismo porque, si no, los adversarios pueden llegar a confundir, a decir: ‘Es una persecución política, está ordenado por el Presidente, es con propósitos electorales’, dijo.
En el oficio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos le pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) información sobre 33 personas físicas y morales presuntamente involucrados en lavado internacional de activos, entre las que está el gobernador y algunos de sus familiares.
Entre los parientes están su esposa Mariana Gómez Leal; sus hermanos Ismael y José Manuel; su mamá María de Lourdes Cabeza de Vaca Wattenbarger; su suegro José Ramón Gómez Reséndez y su primo José Ramón Cabeza de Vaca Castillo.
