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nacion@eluniversal.com.mx
Villahermosa, Tab.— El presidente Andrés Manuel López Obrador abrió una nueva confrontación con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
En su conferencia de prensa mañanera en la 30 zona militar de esa ciudad, 24 horas después de que dijera que ya no culparía a las administraciones del pasado por los problemas del país, López Obrador llamó comandante Borolas a Calderón.
Ello por haberle declarado la guerra al narcotráfico al pegarle un garrotazo “a lo tonto al avispero y meternos en todo esto que estamos padeciendo todavía.
“No olvidemos que cuando declara la guerra a la delincuencia organizada, va a Michoacán, a Apatzingán, vestido de militar. Se puso un chaleco, que hasta le quedaba grande —parecía el Comandante Borolas—, y ahí declara la guerra”, criticó el mandatario.
Joaquín García Vargas, Borolas, fue un actor de comedia de la llamada “época de oro” del cine mexicano. Era de estatura baja y sus personajes usaban ropa de tallas más grandes de lo convencional.
De inmediato, vía su cuenta oficial de Twitter, Calderón Hinojosa, sin mencionar al presidente López Obrador, respondió: “A mí no me queda el saco, a otros el cargo les queda grande”.
El expanista publicó que en la actual administración se cometen más de 100 homicidios al día, casi el doble que al final de su gobierno, y aseguró que su administración comenzó a limpiar la casa plagada de animales venenosos.
Antes, el presidente López Obrador dijo que en la administración del expresidente Calderón no había ni siquiera un plan para combatir la delincuencia, y en vez de atender las causas, “quiso resolver el problema sólo con el uso de la fuerza.
“Esto lo tengo que estar recordando, porque a veces se simplifica demasiado. Se piensa que surgió el problema con nosotros, y sí asumo la responsabilidad que tenemos de garantizar la paz y la tranquilidad, pero no podemos dejar de considerar los antecedentes”.
Añeja rivalidad. Esta no es la primera vez que ambos políticos se enfrentan luego de que López Obrador ganara la Presidencia de la República en julio de 2018, pues su rivalidad viene desde las elecciones de 2006, cuando el tabasqueño perdió por primera vez y acusó al michoacano de “robarle la Presidencia”.
En febrero pasado, a inicios de la presente administración, el presidente López Obrador señaló, sin mencionar su nombre, que el expresidente Calderón habría incurrido en tráfico de influencias y conflicto de interés, porque tras dejar el cargo fue nombrado consejero asesor de Avangrid, filial de Iberdrola, contratada durante el sexenio calderonista para venderle energía a la CFE.
Calderón rechazó categóricamente la acusación: “Quien afirma está obligado a probar y no hay derecho a calumniar personas o empresas sin fundamento”.
También recordó que la ley prohíbe aceptar cargos durante un año posterior al término del ejercicio del servidor público.
El presidente López Obrador tuvo que ofrecer disculpas a Calderón y le pidió que no se molestara ni se disgustara; no obstante, dijo que sí se le pasó la mano al aceptar ser asesor de una empresa extranjera que tuvo vínculos con su gobierno.
El expanista incluso retó al Presidente a realizar un debate sobre sus fuentes de ingresos, así como a aclarar de dónde había obtenido recursos para vivir todos estos años, a lo que el tabasqueño contestó que, por respeto a la investidura presidencial, no debatiría.
Pero incluso con sus declaraciones, el tabasqueño ha apoyado a Felipe Calderón Hinojosa y a su familia en su seguridad personal.
En abril pasado, López Obrador dio a conocer que Calderón le envió una carta en la que expresa su preocupación por el trabajo que había llevado a cabo durante su mandato en materia de seguridad pública y que ahora carecía de la protección del Estado Mayor Presidencial.
Por ello, el Presidente instruyó al secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, a crear una guardia de seguridad —que cuenta con ocho elementos— para proteger al expresidente Calderón, a su familia, pero también al expresidente Vicente Fox, quien también lo solicitó luego de la presunta irrupción de hombres armados a su rancho en Guanajuato.