Más Información
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
San José. – La disidencia cubana fustigó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por “hincarse” ayer ante el gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y alertó que mientras el mandatario mexicano intentó ocultar la violación a los derechos humanos en la isla, el Parlamento Europeo condenó este jueves “en los términos más enérgicos la violencia y represión extrema” del régimen cubano a sus opositores.
La reacción se registró tras un discurso de López Obrador junto a Díaz-Canel como parte de la visita que el gobernante cubano inició ayer a la capital mexicana y en el que el mandatario anfitrión exaltó a la revolución comunista que se instaló en 1959 en Cuba y pidió el fin del embargo que EU impuso en 1962 a La Habana por adoptar la ideología comunista y nacionalizar empresas estadounidenses.
López Obrador “eligió el triste papel de apoyar a un autócrata”, dijo la periodista opositora cubana Yoani Sánchez, directora del diario digital 14ymedio.com que funciona en la ilegalidad en Cuba, en un audio que envió vía WhatsApp a EL UNIVERSAL.
Habrá que verificar si la visita es “un espaldarazo político e ideológico de López Obrador (al) dictador de La Habana. Hay que decirlo así, porque es un hombre que no fue elegido en las urnas y que, para colmo, ya tiene las manos manchadas de sangre por la represión desatada el pasado 11 de julio” en Cuba, agregó.
Díaz-Canel fue designado en 2018 por el Partido Comunista de Cuba (PCC), único legal en la isla, para reemplazar al entonces presidente Raúl Castro, sucesor de su hermano Fidel, líder de la revolución y fallecido en 2016.
Al recordar que, en un hecho sin precedentes en más de 62 años de comunismo en la isla, ese domingo estalló en Cuba una ola de protestas para exigir libertad y democracia, Sánchez mencionó que Díaz-Canel lanzó ese día una “orden de combate” y desplegó turbas oficialistas que reprimieron a miles de cubanos que repudiaron al régimen.
Díaz-Canel “llamó y convocó a un enfrentamiento fratricida por el que esperamos que un día (…) pueda ser juzgado (…). Solo López Obrador ha sido capaz de extenderle una invitación a este gobernante al que su pueblo le dijo alto y claro que no lo quiere y él respondió con la arrogancia del que siente que no debe pedir disculpas, enmendar el rumbo o ceder su puesto a otro”, indicó.
En una entrevista telefónica con este diario desde La Habana, la opositora cubana Berta Soler, principal dirigente de Las Damas de Blanco, grupo opositor cread0 en 2003 por parientes de presos políticos y que subsiste en la ilegalidad, lamentó que “López Obrador decidiera hincarse ante Díaz-Canel”.
“Es vergonzoso lo que ha hecho López Obrador ante el presidente del régimen totalitario de Cuba. Hincarse ante un asesino como Díaz-Canel, elogiarlo y proponer a la revolución cubana como patrimonio de la humanidad es vergonzoso”, aseveró.
Al presidente de México “se le ha olvidado lo que Díaz-Canel hizo el 11 de julio contra personas desarmadas que, en paz, salieron a exigir libertad y Díaz-Canel ordenó a sus tropas salir a asesinar. López Obrador da pena”, afirmó.
Sánchez y Soler y el disidente cubano Dagoberto Valdés, religioso, ingeniero agrónomo, científico social, director de la revista digital Convivencia y exmiembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano, coincidieron en que los cubanos carecen de libertad de prensa y expresión, de poder formar un partido rival al PCC y de competir en comicios libres.
López Obrador “ignora la situación actual de Cuba”, alegó Valdés a este periódico, al mencionar que, en solo tres meses, el Parlamento Europeo aprobó “dos duras resoluciones” contra el régimen cubano. La anterior fue del 10 de junio pasado.
En su resolución, el Parlamento condenó “en los términos más enérgicos la violencia y represión extrema ejercida contra los manifestantes, defensores de los derechos humanos, periodistas independientes, artistas, disidentes y líderes políticos de la oposición por parte del gobierno cubano” en las protestas del 11 de julio y lamentó “la pérdida de vidas humanas”. Llamó, además, a sancionar a los responsables de la represión.
También pidió a las autoridades cubanas poner “fin a la represión” y liberar “a todos los presos políticos, presos de conciencia y personas detenidas arbitrariamente únicamente por ejercer de manera pacífica su libertad de expresión y reunión, así como que velen por el respeto de las garantías procesales”.
Al fustigar al gobierno de Cuba por desplegar “boinas negras” y grupos civiles para ejecutar la orden de combate dada por Díaz-Canel, denunció que criminalizó las “legítimas y pacíficas demandas de democracia”, instauró “una cultura del miedo” y silenció a los opositores.
Valdés indicó que mientras el Parlamento desnudó la realidad cubana, López Obrador “pide para las relaciones entre Estados Unidos y Cuba lo que no existe al interior de Cuba entre el régimen y su pueblo”.
“Mejor sería (…) pedir que (…) se acabaran las confrontaciones, las represiones, los resentimientos, los llamados al combate entre cubanos. Vivimos divididos por razones ideológicas, políticas. Eso que el presidente de México pide hacia el exterior de Cuba debería conocer que es una necesidad imperiosa al interior de Cuba”, puntualizó.
En Estados Unidos no hubo, hasta el momento, reacción a las declaraciones de López Obrador. Previamente, el presidente Joe Biden felicitó a México por el aniversario de la Independencia, destacó que este país es “uno de nuestros socios más apreciados” y que “juntos, somos capaces de “promocionar nuestros intereses mutuos y cooperar para abordar los retos conjuntos”.