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Más de 500 camionetas y unidades blindadas usadas por la Policía Federal serán transferidas a los batallones y compañías de la Guardia Nacional.
Las unidades se encuentran estacionadas en el patio del Centro de Mando de la corporación, en Iztapalapa, a la espera de ser repintadas en color blanco y con el escudo de la Guardia Naconal para salir a patrullar las calles del país, constató EL UNIVERSAL en un recorrido por dichas instalaciones.
Son modelos Ford Pick Up y camiones blindados conocidos como Rinoceronte y Puma, estos últimos adquiridos con recursos de la Iniciativa Mérida y que han recorrido la mayoría de los estados de la República para traslados, operativos y patrullajes; los modelos más antiguos son 2008 y 2009.
Las camionetas no han sido intervenidas en hojalatería por el paro que los uniformados mantienen desde hace una semana en desacuerdo con las condiciones laborales de traspaso a la Guardia.
De acuerdo con un elemento de la Policía Federal que fue entrevistado y que por seguridad omitió su nombre, el parque vehicular no está en buenas condiciones mecánicas porque su tiempo de vida útil es corto, de apenas tres años, debido al uso policial. Pese a ello, dijo, será puesto en operación.
“Son vehículos que han recorrido el país, incluso en dos días porque si estamos en Yucatán y nos dicen que hay un operativo hasta Chihuahua nos tenemos que trasladar en ellas, entonces la vida que tienen a lo mejor en estética están a un 90%, pero de manera mecánica ya están desgastadas”, aseguró.
A su parecer, las unidades funcionarán sólo unos meses, incluso días, a la Guardia Nacional, ya que no están en buenas condiciones mecánicas, además de que llevan mucho tiempo paradas en el Centro de Mando.
“Meses e incluso días les estará durando a la Guardia Nacional. Si ahorita sacamos estas camionetas y las trasladamos al Campo Marte, estoy seguro que más de 70% no llegan, incluso desde que se encienden se escucha el desgaste”, indicó.
Explica que los vehículos ya estaban por salir para su revisión mecánica y de pintura; sin embargo, están estacionados hasta el fondo del Centro de Mando.
“El periodo de vida para una unidad policial es de tres años, pero aquí les van dando remiendo hasta que ya no son útiles para la corporación”, agrega.
Junto a las unidades que fueron seleccionadas para la Guardia, se encuentran otro parque vehicular con fallas mecánicas que no han sido reparadas, y por lo tanto no han sido puestas en operatividad.
