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Luego de que en días pasados criticara a la clase media por tener actitudes “aspiracionistas” y carecer de escrúpulos, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno busca que en México haya de nuevo movilidad social, la cual, aseguró, desapareció en el neoliberalismo.
El Ejecutivo federal recordó que en los años 70 llegó a la Ciudad de México desde Tabasco para estudiar en la UNAM, pues manifestó que en los estados se veía a la capital de la República como “una fábrica de sueños”.
Indicó que entre los años 50 y 70, con el llamado Milagro Mexicano se podía ascender en la escala social con el estudio y en el trabajo, algo que, acusó, terminó en el periodo neoliberal.
“En mi caso, yo terminé la prepa en Tabasco y decidí venir a estudiar. En ese entonces había oportunidades, el hijo del campesino, del obrero, del comerciante podía ascender en la escala social con el estudio y con el trabajo; había lo que llaman los sociólogos movilidad social. Eso desapareció con el periodo neoliberal (…) Los de mi generación de los estados veníamos a estudiar aquí, pues era una fábrica de sueños la Ciudad de México, hospitalaria, fraterna, como siempre. Teníamos becas.
“¿Qué queremos ahora? Que de nuevo haya movilidad social, que todo el que quiera estudiar tenga la oportunidad de hacerlo, que no importe la condición económica, social, de los padres; que la educación no sea un privilegio, sino un derecho de todos”, dijo.
El pasado lunes 14 de junio, el presidente López Obrador aseguró que hay un sector en esta clase que siempre ha sido muy individualista, aspiracionista, que siempre le da la espalda a su prójimo y que sin escrúpulos quiere ser como “los de arriba”.
“Hay un sector de la clase media que siempre ha sido así, muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista, que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo más que se pueda, sin escrúpulos morales (sic) de ninguna índole; son partidarios de que el que no transa no avanza”, comentó.
“Yo odio a los tiranos”
En Palacio Nacional, el Ejecutivo federal aseguró que odia a los tiranos, pues señaló que es un demócrata y que está a favor del sufragio efectivo y la no reelección, por lo que al término de su mandato en 2024 se retirará, afirmó, de toda actividad política.
“Yo odio a los tiranos. Yo soy demócrata y soy maderista, y estoy a favor del sufragio efectivo y de la no reelección, y si lo permite el creador y si tengo salud, y si lo quiere el pueblo voy a estar hasta finales de septiembre de 2024 y me desaparezco, me jubilo, no vuelvo a participar en nada en política ni voy a asistir a ninguna conferencia ni voy a aceptar ninguna invitación para estar en la vida pública, ni voy a estar contestando, mandando mensajes en Face o Twitter, nada, nada de nada. Ni con mis hijos voy a hablar de política”, afirmó.
Manifestó que vivirá en su quinta de Palenque, Chiapas, para “cuidar mis árboles” y se dedicará a escribir un libro sobre el pensamiento conservador.
“Voy a escribir sobre un libro, que tengo muchas ganas de hacer, sobre el pensamiento conservador, que me va a entretener. Digo, me va a llevar tiempo hacerlo, porque sí creo que es una aportación en el terreno académico, literario, teórico, no político”.
Por otra parte, el presidente López Obrador respaldó la reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República (FGR), con lo que descartó presentar una acción de inconstitucionalidad, como lo han demandado las comisiones de búsqueda del país, al señalar que no hay nada que temer.
“No, nosotros le tenemos confianza al fiscal General de la República y no hay nada que temner, nada, porque ya no es el tiempo de antes, no hay que quedarnos en el almanaque”.