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El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el próximo gobierno deberá continuar con la política de exploración y petroquímica para consolidar la soberanía energética en el país, generar empleos con la construcción y rehabilitación de refinerías y plantas coquizadoras.
Durante la conferencia mañanera expuso que “lo tienen que hacer porque ya se levantó la producción que iba en descenso por 15 consecutivos, perdiendo producción desde el 2004 cuatro hasta que llegamos”.
Aseguró todavía en 2019 cayó la producción y a partir del 2020 subió a 1 millón 700 mil barriles de petróleo, ahora debemos andar en 1 millón 800 mil y tenemos la posibilidad de llegar a cerca de 2 millones de barriles al día.
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Dijo que el sector fue arruinado por los gobiernos anteriores. “Acabaron con la industria petroquímica” y las refinerías las dejaron con una capacidad de producción del 38 por ciento.
“Durante 40 años, el tiempo que duró el periodo neoliberal con la aplicación de esta política de pillaje y de saqueo, no hicieron una sola refinería porque no estaba contemplado, siempre sostuvieron el negocio mejor es vender crudo y comprar gasolinas”, argumentó.
Expuso que en la Cuenca Burgos se entregaron contratos a Repsol porque supuestamente se iba a extraer más gas, pero no se extrajo más que el que ya sacaba Pemex, “pero estuvieron como 10 o 15 años con unos contratos onerosos en donde Repsol hizo su agosto”.
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Indicó que fue “un fraude completo porque les pagaban a los técnicos españoles, a los directivos españoles cantidades exageradas, sueldos en dólares... o sea buenos negocios para las empresas extranjeras, empresas particulares y malos negocios para en la hacienda pública, para el patrimonio de los mexicanos, todo eso es lo que ya se terminó”.
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