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Con consignas como “¡A la Corte no se le toca!”, “¡Norma Piña no estás sola!” y “¡La ley es la ley!”, ciudadanos y sus familias, sin emblemas ni colores partidistas, marcharon del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino en defensa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ante lo que calificaron la embestida del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno en contra de los ministros del Máximo Tribunal.
De acuerdo con los organizadores, la movilización fue nutrida, con más de 5 mil personas. Para el Gobierno de la Ciudad de México, marcharon 2 mil. Para la organización Chalecos México, una de las convocantes, el contingente se formó principalmente con ciudadanos sin afiliación partidista.
A diferencia de las marchas en defensa del Instituto Nacional Electoral, en las que participaron líderes y figuras de los partidos de oposición, en esta ocasión asistieron muy pocos políticos.
En el contingente se observó a la exprimera dama y hoy diputada federal del grupo parlamentario del PAN, Margarita Zavala, y al exsecretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y actual aspirante del PRI a la Presidencia de la República, José Ángel Gurría.
La presencia de Gurría, también excanciller y exsecretario de Hacienda, causó molestia entre algunos de los integrantes de la columna ciudadana, ya que se colocó en la primera fila de la marcha y tomó el micrófono para dirigir unas palabras, al tiempo que una de las organizadoras pidió que el contingente se detuviera para escucharlo, lo que provocó la inconformidad de quienes caminaban en las filas de atrás.
“Vamos a seguir avanzando, aquí no queremos protagonismos, es una marcha ciudadana”, interrumpieron algunas voces del contingente, por lo que el exfuncionario priista se limitó a dar un mensaje muy breve.
“Ya marchamos en defensa del voto y ya marchamos por el INE, pero la que está defendiendo el voto y el INE es Norma Piña, y es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por eso estamos aquí reunidos”, resaltó Gurría.
Entrevistado posteriormente, destacó que participó en la marcha como ciudadano.
“Yo vine con profunda convicción a defender a la Suprema Corte, que en este momento está siendo amenazada por el Jefe del Ejecutivo, eso es indebido, y lo que debemos hacer es dejar una muy clara manifestación de apoyo a la SCJN y a su presidenta Norma Piña”, enfatizó.
A diferencia de Gurría, Margarita Zavala marchó en la retaguardia del contingente, de manera discreta. Otro de los participantes fue el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Barnés.
En la movilización marcharon muchos adultos mayores, aunque también había jóvenes y niños que se sumaron a los gritos de “¡México!, ¡México!”, “¡Fuera López!”, “¡Fuera Morena!” y “¡López Obrador eres un traidor!”, así como “¡Viva Piña, fuera López!”.
Algunos manifestantes denunciaron que supuestos trabajadores de limpia pretendían impedir el paso a la plancha del Zócalo, que se encontraba rodeado de vallas metálicas, con el argumento de que el contingente “iba a ensuciar la explanada”.
Sin embargo, minutos después fue retirado parte del enrejado y la movilización ingresó sin problemas a la Plaza de la Constitución. Incluso cuando esto ocurrió, a las 11 de la mañana con 23 minutos, comenzaron a repicar las campanas de la Catedral Metropolitana.
Alejandra Morán, presidenta de Chalecos México, otra de las organizaciones convocantes, se dijo satisfecha con la participación ciudadana en esta marcha.
“El que no participa en política está destinado a ser gobernado por los peores hombres… Es momento de que la sociedad civil tome las riendas del país. Es el momento de que los mexicanos tomemos al toro por los cuernos, necesitamos cerrar filas, unirnos todos”, expresó.
Esta movilización en defensa de la Corte se replicó en más de 50 ciudades del país, en estados como Querétaro, Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León, Puebla, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Zacatecas, Quintana Roo, Yucatán, Chihuahua, y el Estado de México, entre otros.