Los juguetes artesanales han sido desplazados por la tecnología... ahora los Reyes Magos optan por obsequiar otro tipo de regalos a los niños.
Álvaro Santillán, fundador del taller Tlamaxcalli, destaca la importancia de preservar este tipo de artesanías.
“A mucha gente cuando nos dice que si podemos competir contra juguetes industriales les digo que sí, porque este tipo de juguetes se defienden solos”.
El lugar —ubicado en el número 234 de la calle de Jalapa, en la colonia Roma, tras el sismo de 2017— alberga una juguetería y un espacio dedicado a la fabricación de estos artículos, los cuales se elaboran principalmente con productos reciclados.
Los juguetes son fabricados meticulosamente con materiales naturales y reciclados, volviéndolos objetos portadores de historia y destrezas artesanales.
Ámbar y Lluvia han aprendido los oficios de juguetería y cartonería de la mano de Santillán, quien además les ha transmitido su visión de preservar estas tradiciones en las nuevas generaciones.