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La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), así como organizaciones de la sociedad civil, pidieron al gobierno garantizar la reinserción social de las personas que sean beneficiadas con la Ley de Amnistía, pues de lo contrario este mecanismo no cumplirá con sus objetivos.
Defensores de derechos humanos vieron con optimismo la amnistía que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, consideraron que las personas que podrían ser liberadas deben tener herramientas para no volver a delinquir y adaptarse a la sociedad.
“La amnistía se debe abordar de manera integral, no sólo reformando la ley para que ciertas personas sean liberadas, sino invirtiendo en su reinserción social e impidiendo que haya reincidencia delictiva”, aseguró Antonino de Leo, representante de la UNODC en México.
En conferencia de prensa, dijo que el proyecto del Titular del Ejecutivo federal es “un paso importante en la dirección correcta”; sin embargo, insistió en que el gobierno debe concentrar esfuerzos en la reinserción de los beneficiarios y trabajar con ellos incluso cuando se encuentren en libertad.
Durante el acto también se habló sobre las mujeres que han sido encarceladas por haber participado en delitos contra la salud —en su modalidad de venta y posesión de drogas—, así como los beneficios que obtendrían con la amnistía.
Ana Pecova, directora de la organización Equis Justicia para las Mujeres, aseveró que “la llegada de la guerra, la persecución de los delitos contra la salud, ha convertido a las mujeres en el grupo penitenciario con más alta tasa de crecimiento. Si bien las mujeres siguen siendo minoría en las cárceles del país, están entrando con una tasa mucho más alta que la de los hombres”.
La especialista aseguró que en muchas ocasiones el sector femenino es utilizado para cometer actos delictivos, aprovechándose de su condición de pobreza o amenazándolas con su familia.
Según la organización Equis Justicia, desde 2016 han sido detenidas 3 mil 18 mujeres por delitos contra la salud; además, 50% de esta población se encuentra en 14 estados sin haber recibido una sentencia todavía.
Un ejemplo de estas mujeres es Beatriz Maldonado, quien aseguró que estuvo privada de la libertad seis años, luego de que fuera detenida en la Ciudad de México. En su relato explicó que ella fue acusada de narcomenudeo, delito en el cual incursionó porque un grupo delictivo la amenazó con matar a su familia si no pagaba la deuda que su esposo había adquirido al comprar drogas.
“Las mujeres que entran a prisión es por ignorancia, falta de estudios académicos; al incurrir en un delito se criminalizan las necesidades, condenan el hambre y sentencian la ignorancia. La mayoría de las mujeres que entran a prisión lo hacen a causa de un hombre”, dijo.
Por su parte, Layla Almaraz, de la organización Asistencia Legal por los Derechos Humanos (Asilegal), concluyó esta presentación diciendo que la reinserción social para mujeres como Beatriz debe ser un “derecho humano y para esto debemos pensar que las personas son sujetos de derechos”.
Sobre la Ley de Amnistía, opinó que “no importa si salen cien o mil personas, lo importante es el esfuerzo que se está realizando”, e hizo un llamado al gobierno para seguir perfeccionando la legislación.
