En México existen entre 26 y 30 millones de pacientes adultos que padecen dolor crónico, aunque sólo 10 millones reciben tratamiento adecuado por la falta de disponibilidad de medicamentos, deficiencias en las instituciones de salud y la inexistencia de un presupuesto etiquetado para atender este mal.
Según Ricardo Plancarte Sánchez, jefe de la Clínica del Dolor en el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), el dolor crónico “es un sufrimiento innecesario”.
Explica a EL UNIVERSAL que se considera dolor crónico cuando el malestar sigue afectando al paciente después de tres o cuatro meses y si no responde a los tratamientos convencionales, farmacológicos o quirúrgicos.
“Es ahí cuando la Clínica del Dolor juega un papel importante en la paliación del fenómeno doloroso o en la solución, cuando existe la posibilidad de revertir la causa que haya generado ese dolor, y esto ahorra muchos recursos a las instituciones”, dice.
Destaca que existe dolor necesario, dolor útil y dolor inútil. Y así lo explica: “El dolor es una alarma de que algo está en desorden en nuestro organismo, nos alerta para tratar y corregir ese desorden, pero el dolor crónico, el dolor bajo de espalda, el dolor neuropático el dolor del trigémino o el dolor por cáncer, esos son dolores inútiles que a veces son secuelas de una circunstancia que se vivió, y lo que hay que hacer es tratarlo, paliarlo, controlarlo para reducir el sufrimiento, y por eso se requiere una política”.
En febrero pasado fue creado el Comité de Expertos en Dolor Crónico, integrado por 10 doctores especialistas en esta rama, cuyo fin es colocar este problema de salud en la agenda del próximo gobierno para crear mejores condiciones para los pacientes.
Los médicos consideran que hacen falta recursos, cobertura para atender el dolor crónico, así como políticas públicas en las que se reconozca a este padecimiento como una enfermedad, como lo estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019.
Participante en el foro El desafío de la conciencia social ante el dolor crónico, organizado por EL UNIVERSAL-SuMédico en el el Centro Médico Nacional Siglo XXI, quien lidera el referido Comité de Expertos, asegura que el país requiere de mayores recursos y más clínicas del dolor que ayuden a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Para el galeno, especialista en algología, el dolor crónico afecta todos los aspectos de la vida de una persona, por eso es fundamental que reciba un tratamiento integral.
“Aunque hay muchas unidades en las que se brinda atención médica contra dolor crónico, son insuficientes, por lo que es esencial que haya más a nivel nacional”, comenta, al tiempo que enfatiza que para mejorar el acceso a tratamiento también es necesario contar con más recursos.
El diputado federal panista Éctor Jaime Ramírez asegura que del total de pacientes que viven con dolor crónico sólo 10 millones reciben un tratamiento adecuado, por lo que argumenta que es indispensable contar con políticas públicas de salud.
