La Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam) llamó a los legisladores a defender la salud y no aprobar la Ley de Protección a la Innovación Industrial, al considerarla una amenaza para la salud de los mexicanos.
Luego de que en Comisiones Unidas del Senado se analizó el dictamen de dicha ley, a través de una carta, la Anafam aseguró que los legisladores tienen la decisión de priorizar el derecho humano a la protección de la salud sobre el exceso de privilegios que tienen los titulares de las patentes.
Según el documento, el dictamen contiene disposiciones que retrasarían la producción nacional de medicamentos genéricos y biocomparables de última generación, pues las patentes durarían más tiempo.
“El proyecto de dictamen de la Ley de Protección a la Innovación Industrial, como su nombre lo indica, plantea una visión excesivamente protectora de las patentes; en el artículo 162 se incluyen todas las patentes susceptibles de ser empleadas en medicamentos, sin ser éste el objetivo de la vinculación, que sólo se refiere al medicamento genérico y su referencia. Ello impide contar con alternativas más económicas en perjuicio de la población”, indicó.
Agregó que esta iniciativa incentiva el “patentamiento de nuevos usos”, lo que significaría un campo fértil para la protección perpetua de medicamentos existentes y eso mantendría altos costos, además de que los artículos 346 y 388 imposibilitan el cuestionamiento de patentes mal otorgadas.
“Se amplía la vigencia de patentes como consecuencia de la ineficiencia administrativa del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial [IMPI], trasladando el incremento del precio de los medicamentos a la población y al erario”.
El documento de la asociación establece que la nueva ley de protección a la innovación industrial no toma en cuenta la creciente demanda de servicios de salud y de medicamentos de nueva generación que ocasionan alta presión en los bolsillos de las familias mexicanas y en el presupuesto de las instituciones públicas del sector Salud.
“Es la vía perfecta para retrasar la entrada de medicamentos genéricos al mercado y en consecuencia impedir que se generen ahorros que hoy alcanzan cifras de hasta 95% a las personas y al sector público”.
Hacen un llamado a que se haga un balance entre el derecho privado a la protección de las patentes y el derecho público a la salud y reiteran que la ley pasa por alto y distorsiona las disposiciones que introdujo el protocolo modificatorio al T-MEC en materia de propiedad industrial, resultando inconstitucional y contrario a los tratados internacionales que México ha suscrito.
“Es perjudicial para la realidad socioeconómica del país, no sólo en tiempos de pandemia. Hacemos un atento llamado para proteger la salud de la población”.