nacion@eluniversal.com.mx
El representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, llamó a escuchar las voces de niños y jóvenes migrantes que se han visto en la necesidad de abandonar su país de origen por distintas circunstancias.
Lo anterior, con el fin de entender las historias de lucha, de resiliencias, adaptación y éxito que llegan a tener a lo largo de sus vidas.
Destacó que de los 258 millones de migrantes que hay en el mundo, 11% tiene entre 15 y 24 años, y la mayoría huyó por la inseguridad.
El diplomático encabezó la presentación de tres cortometrajes producidos por jóvenes de distintos países, los cuales fueron exhibidos en la ONU.
Los materiales reflejan el rostro humano del fenómeno migratorio, el cual, consideraron, suele perderse en retórica y encabezados.
La presentación de los cortometrajes se realizó en un contexto mundial caracterizado por tendencias crecientes de xenofobia, racismo, supremacismo blanco e intolerancia dirigida hacia poblaciones migrantes.
Por su parte, el cónsul general de México en Nueva York, Estados Unidos, Jorge Islas, resaltó la urgencia de cambiar las narrativas alrededor de la migración. A pesar de que las personas de ese sector representan sólo 3% de la población global, dijo, son responsables de 9 % del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo.
“El secretario general de la ONU ha documentado que la opinión pública tiende a desconocer los datos duros y las evidencias, dando lugar a nacionalismos excluyentes”, detalló.
Este año, México tuvo seis delegados juveniles en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por primera vez se incorporaron miembros provenientes de pueblos originarios y afromexicanos. Además, dos de sus integrantes son de la comunidad mexicana residente en la Unión Americana.
Las delegadas juveniles Alejandra González y Mariana Deluera compartieron sus experiencias como migrantes y resaltaron los vínculos cercanos que mantienen con México, así como las complejidades de la asimilación cultural.
Por su parte, el activista mexicano César Vargas, primera persona sin los documentos requeridos para vivir en Estados Unidos en practicar Derecho en Nueva York, compartió su testimonio, en el que destacó el valor de las alianzas como las presentadas en el evento.