Los nombres de Erika Denisse, Luis Alberto Venegas, Margarita Cuevas, Monserrat Palma, Lilith Saori y más son colocados en la Glorieta de las y los Desaparecidos este sábado 28 de junio previo a la marcha del orgullo LGBTTTIQ+, pues aún en día de fiesta, sus familiares y amigos les siguen buscando y gritan al unísono: “¿dónde están, dónde están, nuestros hijas/hijos/hijes dónde están?”.
Aunque el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indica que hay 71 personas de la comunidad LGBT+ desparecidas en México, organizaciones de la sociedad civil, activistas y familiares denuncian que hay miles en la invisibilidad institucional, pues se les niega el derecho a ser buscados con su nombre social e identidad sexual propia.
El Contingente contra las Desapariciones LGBTTTIQ+ expresó que todas las personas, sin importar su orientación sexual, identidad o expresión de género, tienen derecho a ser buscadas, identificadas y acceder a la verdad, justicia, memoria y reparación.
Durante un mitin político expresaron que en México, la desaparición de personas LGBTIQ+, sigue siendo una realidad sistemáticamente invisibilizada. Además, la falta de datos desagregados por orientación sexual, identidad de género en los registros oficiales, no sólo borra sus existencias, también invalida el diseño de políticas públicas, directivas, integrales y con enfoque diferenciado.
“Esta omisión institucional se traduce en una violencia basada en el olvido y la negligencia. Reconocemos que la familia social, aquella que se envuelve por lazos afectivos, comunitarios o de cuidado, es una herramienta fundamental para realizar el derecho a la búsqueda, la participación y el acceso a la justicia. Este reconocimiento es clave para poblaciones históricamente excluidas, como las personas LGBTIQ+, personas migrantes, personas de pueblos y comunidades indígenas, personas de la civilización de calle y aún otras que en su diversidad construyen formas de vínculo”, sostuvieron.
Madres expresaron que buscan desde la dignidad, la rabia y la esperanza de reencontrarles, de construir verdad y de transformarlo todo. Porque las identidades no pueden seguir siendo un obstáculo en la búsqueda ni una razón para la negligencia del Estado.
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“Pero también buscar debe ser seguro. Exigimos garantías de seguridad y protección para todas las personas que buscamos, especialmente quienes pertenecemos a la población LGBTIQ+, y enfrentamos múltiples formas de discriminación. Las comisiones de búsqueda, las fiscalías y demás instituciones del Estado deben garantizar espacios seguros, accesibles y libres de violencia para todas las personas que buscan”, expresó Joana, madre de Lilith Saori una chica trans desaparecida desde 2023.
Lo anterior, expresó, implica no solo condiciones materiales adecuadas, sino también la capacitación obligatoria y continua del personal en espacios interseccionales de género y de diversidad visual, con el fin de evitar la discriminación, la negligencia o la discriminación hacia quienes buscan, desde la incidencia, el dolor y la resistencia.
Contingente contra las Desapariciones LGBTTTIQ+ lucha por visibilidad
Desde las 10 de la mañana de este sábado, familiares se reunieron para hacer pega de fichas de búsqueda, lectura de un posicionamiento y para visibilizar los casos de desapariciones en todo el país. Además, la Iglesia Anglicana de México, la cual es inclusiva, dedicó oraciones y palabras a todas y todos los desaparecidos.

Juan Carlos Lozada, hijo buscador e integrante de la comunidad LGBT+ expresó en entrevista que dicho Contingente también busca visibilizar a los buscadores y buscadoras que pertenecen a esta población, pues sufren un doble estigma o doble criminalización.
“Las familias que tenían a un ser querido desaparecido de esta población muchas veces enfrentaban pues muchísimos retos, desde poner la denuncia, avanzar en la búsqueda, ya que había muchísima discriminación por parte de los ministerios públicos. Las familias no querían decir pues que sus hijos o hijas o hermanos eran eran que les van a hacer entrar. Entonces, eso retrasaba muchísimo la la búsqueda”, explicó.
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Este Contingente está integrado por colectivos de toda la República Mexicana, por familiares consanguíneos de personas desaparecidas y por familiares sociales: amigos, compañeros y gente con la que formaron un lazo afectivo-social. Así como por organizaciones diez organizaciones sin fines de lucro y acompañantes solidarios.
“Falta que las instituciones tengan servidores públicos con una capacitación con perspectiva LGTB, que es lo que estamos pidiendo que todas las instituciones encargadas de la búsqueda, fiscalías y comisiones de búsqueda y también este los Semefos tengan capacitación, que sean espacios seguros de denuncia desaparición de personas de esta población”, expresó el activista.
kicp