Después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió el número telefónico de la periodista Natalie Kitroeff, jefa de la corresponsalía del periódico The New York Times en México y coautora del reportaje que reveló presuntos vínculos de sus hijos y colaboradores cercanos con el narcotráfico, Jan–Albert Hootsen, representante para México del Comité para la Protección de los Periodistas, y 123 comunicadores solicitaron al presidente ejercer su derecho a réplica sin poner en riesgo a la prensa.
A través de un carta difundida en su cuenta de X, firmada por alrededor de 123 periodistas, señalaron que “quienes practican y enseñan el periodismo en México vieron con gran preocupación los actos de hostigamiento oficial del 22 de febrero contra Natalie Kitroeff”.
Explicaron que “tales actos de hostigamiento tienen lugar en el contexto de una epidemia de violencia contra comunicadores y en un escenario en el que México posee la tasa más alta del mundo de asesinatos de periodistas fuera de zonas de guerra”.
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Aseveraron que “una prensa hostigada desde arriba y practicada en muchos casos en un ambiente de amenaza no es una prensa libre”, por lo que pidieron que “los gobernantes a niveles federal y local ejerzan su derecho de réplica sin poner a los periodistas en peligro o en una condición de miedo a represalias”.
Exigieron que “los gobernantes cumplan con la Ley Federal de Protección de Datos” y que “las candidatas a la presidencia se comprometan a respetar la libertad de prensa así como también a reconocer su responsabilidad de no tomar acciones que expongan a los periodistas a amenazas o daños físicos”.
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¿Qué pasó con Natalie Kitroeff?
En la conferencia presidencial del 22 de febrero, el Presidente Andrés Manuel López Obrador mostró y leyó en voz alta el número telefónico de la periodista Natalie Kitroeff, en violación de la Ley Federal de Protección de Datos Personales de 2010. Aunado a ello, por la tarde, el Servicio Informativo del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano difundió un video que exhibió imágenes con el rostro de la periodista tras la revelación de un reportaje que reveló presuntos vínculos de sus hijos y colaboradores cercanos con el narcotráfico.
* Corrección. Una versión inicial de la nota decía que eran 42 firmantes, cuando en realidad son 123.
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