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El Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, cumple hoy 50 años de ejercer y defender la libertad de expresión y de fortalecer la pluralidad de ideas en nuestras páginas editoriales, como elementos esenciales, ha dicho, para hacer un verdadero periodismo.
Desde el primer día, el 23 de octubre de 1969, “México es el centro de nuestra crítica”, con el objetivo periodístico de contribuir a lo mejor para el país, en especial, a construir la democracia, lo cual es uno de los orgullos de esta casa editorial, ha manifestado.
El Gran Diario de México, como defensor de la libertad, responde al legado del constituyente Félix F. Palavicini, fundador del periódico, a quien Ealy Ortiz llama Gran Maestro, y de quien recuerda siempre las palabras del editorial del primer número: “Mi pluma es amiga, pero no esclava”.
Nombrado Presidente y Director General de EL UNIVERSAL, hoy hace 50 años, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz enfrentó los retos de una empresa endeudada, próxima a la quiebra, y con credibilidad perdida, pero que ya era un periódico histórico, con páginas en las que se escribió periodismo al servicio de la sociedad mexicana.
Como líder de la generación del 69, que levantó al periódico de la quiebra, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz abrió las páginas a personalidades de derecha e izquierda, ajenas a la fuerza política dominante, y el público encontró la pluralidad de ideas que ya es tradición de la casa.
“El verdadero logro de EL UNIVERSAL es haber creado un espacio plural, donde hay lugar para la diversidad de opiniones y para la crítica fundamentada; si somos parte de un país multicultural, multiétnico y poseedor de una gran biodiversidad es natural que nuestra vocación periodística se base en la defensa de la pluralidad, tal y como es México”, ha manifestado.
Uno de los hechos singulares de aquella hazaña es la visita del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz a la crujía M, de la Penitenciaría de Lecumberri, donde estaba recluido Heberto Castillo Martínez, líder del 68, fundador del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), uno de los opositores más notables al régimen, quien aceptó la invitación a publicar artículos sin censura. Libertad sin cortapisas que reconoció 20 años después.
Con este rango de decisiones editoriales, en aquellos días de finales de sexenio de Gustavo Díaz Ordaz y principios del mandato de Luis Echeverría Álvarez, El Gran Diario de México ya emprendía la función crítica “de cada detalle, política, discurso gesto del ámbito público”. Y ese ejercicio levantaba molestias, reclamos, y el trabajo del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz era sortearlos.
Preso en la cárcel, libre en las páginas de EL UNIVERSAL, Heberto Castillo Martínez, escribía su pensamiento crítico, desde su perspectiva ideológica, y en su defensa, escribía: “Se me acusa de buscar que la riqueza sea justamente distribuida entre los mexicanos y no sea usufructuada por extranjeros”.
También es el líder de izquierda que en mayo de 1969, meses antes de inicio de la era Ealy Ortiz, había escrito sin editor: “Me declaro culpable de exigir que la voz del pueblo se escuche, que la voz del pueblo se acate”.
A las páginas de EL UNIVERSAL llegaron personalidades que no tenían espacio en la prensa de la época, por ser opositores al régimen, y esta apertura se quedó y obligó a que otras publicaciones siguieran la ruta de El Gran Diario de México.
Con el Licenciado Ealy Ortiz al timón, podía leerse, por ejemplo, además de la crítica de Castillo Martínez, a Arnoldo Martínez Verdugo, Rosario Ibarra de Piedra, Manuel J. Clouthier, Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas, Gilberto Rincón Gallardo, Carlos Castillo Peraza, José Ángel Conchello, Juan José Hinojosa, y muchos más.
La Reforma Política de 1977, genera la competencia electoral por el poder, primero para la Cámara de Diputados, y luego para el Senado y la Presidencia de la República, y entonces, EL UNIVERSAL comisiona reporteros a la cobertura de cada uno de los candidatos presidenciales, tarea única entre los medios de comunicación.
En los años setentas, antes de que se impusiera la pluralidad, recordó el Licenciado Ealy Ortiz en una entrevista con Elisa Alanís, en el marco de los 100 años de la fundación del periódico, hablaba el secretario de Gobernación, “para decirme que por qué escribía fulano, y creo que lo que hizo EL UNIVERSAL en aquellos años es lo que hoy es México, un país plural, pero entonces no había opciones más que un sólo partido político”.
Por esa apertura al pluralismo, “puedo decir con mucho orgullo que nuestro diario forma parte ya de la historia de México, y para mí ha sido una responsabilidad muy grande seguir a un gran maestro, a un gran fundador de este periódico como lo fue Félix Fulgencio Palavicini”.
También el Licenciado Ealy Ortiz definió: “Para dirigir un periódico tienes que estar en el centro de la navaja, como se dice coloquialmente. Aquí no somos ni de derecha, ni de izquierda, tenemos que ser convenientemente claros para el país, y darle cabida a todas las voces, por muy radicales que sean”.
Confió: “En alguna ocasión un Presidente me decía: ‘Pero oiga, ahí tiene escribiendo a fulano y perengano’. Y yo respondía: ‘Señor Presidente, con todo respeto, ¿qué prefiere?, ¿qué prefiere? ¿que estén en las planas de un medio de comunicación o que estén en la sierra haciendo la guerrilla”'.
El Licenciado Ealy Ortiz señaló: “Yo creo que México cambió precisamente a partir de esa decisión que se tomó aquí, y no la tomé yo, la tomamos en aquel entonces todos los que me han acompañado en esta tarea, desde la Dirección Editorial del periódico y que han colaborado para hacer lo que hoy es EL UNIVERSAL, un periódico plural por excelencia, en el que no tenemos colores ni banderas”.
La piedra angular de EL UNIVERSAL son los principios de pluralidad, objetividad y veracidad, ha señalado, y por ello “hay días en que debemos resultar bastante incómodos, (por la crítica publicada). Deseamos ser como un amigo enterado de las cosas que nos debe decir la verdad porque nos respeta y desea lo mejor para nosotros”.
El liderazgo gremial del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz por la libertad de expresión, el pluralismo y la democracia, también ha impulsado la transparencia y rendición de cuentas, junto con múltiples actores, lo cual ha culminado en legislación en la materia y en un órgano autónomo en la materia (IFAI, ahora INAI).
Su denuncia de la persecución, agresiones y homicidios de periodistas, lo ha llevado a encabezar la Comisión contra la Impunidad de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), y ha levantado la voz contra iniciativas legislativas que atentan contra la libertad de expresión, como reglamentarla desde el poder público; obligar a revelar fuentes de información en un juicio, entre otros casos. Ha abierto espacios de encuentro a favor de la unidad nacional.
Decano de los periódicos de México y el mundo, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, ha dicho que los periódicos son un hecho cultural, la memoria de un pueblo y su imaginación, y en estas páginas se escribe la historia del gran pueblo de México.
Ha destacado que “un diario es y debe ser un factor de poder y de influencia, de crítica y de opinión, que ayude a moldear el futuro”.
Las cinco décadas que hoy 23 de octubre se cumplen, permiten al Licenciado Ealy Ortiz expresar que “EL UNIVERSAL es un diario que sabe dar las batallas correctas, las que se deben dar por la libertad, por la justicia y por el lector, quien nos califica, valora y refrenda su fidelidad, comprando una vez más al día siguiente, el diario que le gustó, en el que encontró lo que buscaba y donde vio reflejados sus anhelos y preocupaciones”.
Tiene la mira puesta en que EL UNIVERSAL “siga siendo un diario fuerte, independiente, con experiencia y que se renueva, que da el debate, que cuenta con grandes profesionales, que tiene un gran afecto por México y que está aprendiendo a formar parte del futuro”, junto con EL GRÁFICO, casi centenario.