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La delegación del Instituto Nacional de Migración ( INM ) en Durango entregó a un joven apátrida la Tarjeta de Residente Permanente ( TRP ), que le permitirá tramitar el reconocimiento de paternidad y obtener el derecho a trabajar y brindar a su hijo una mejor condición de vida.
La Secretaría de Gobernación ( Segob ) destacó que el joven no contaba con un acta de nacimiento debido a que nació en 1990, dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de las cuales sus padres formaron parte hasta ser fusilados en 1992, cuando tenía dos años de edad, y quedó bajo la tutela de una compañera de lucha.
A los 10 años ya formaba parte del grupo que estaba al cuidado de la resistencia infantil, y cinco años después tenía la encomienda de conseguir víveres y habitaba en la selva del Amazonas, en territorio de Colombia , Brasil y Perú .
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La Segob señaló que 2007, tras la persecución de los integrantes de las FARC y el inicio del proceso de paz en Colombia, el joven buscó refugio en diferentes comunidades del país, y en 2014, junto a otros compañeros, decidió ir a Estados Unidos .
En diciembre de 2015 llegaron a la Ciudad de México y se emplearon en una tienda de decoración en el mercado La Merced y en Tepito, pero él mantenía su idea de llegar a suelo estadunidense y abordó un camión que lo llevaría, en un primer momento, a la capital del estado de Durango.
Ahí tuvo que emplearse como limpiabotas, en un lavado de autos y en jardinería. Se inscribió en cursos de mecánica automotriz y en breve comenzó a laborar en un centro de servicio para automóviles, y finalmente en un bar.
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Con el paso del tiempo adquirió experiencia en ese ramo y quedó como encargado de la barra y ascendió en el escalafón hasta llegar a gerente de otro local.
Tras conformar una familia, en enero de 2020 solicitó formalmente ante la Oficina de Representación del INM en Durango su estatus de apátrida, para contar con los derechos de un ciudadano; obtener los derechos como trabajador y poder brindarles mejores condiciones de vida.
La Segob informó que después de las consultas e intercambio de información con autoridades de Colombia para verificar la historia del joven migrante, el INM le entregó la Tarjeta de Residente Permanente, que le permitió obtener ante el Registro Civil el reconocimiento de apátrida y registrar a su hijo con su apellido.
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