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La relación entre el consumo de alcohol por parte de las parejas masculinas y la violencia de género en México es un problema complejo y profundamente arraigado que requiere atención inmediata y sostenida, consideró la Red de Acción sobre Alcohol (RASA), que llamó a la presidenta Claudia Sheinbaum a fortalecer las restricciones de publicidad y aplicar medidas estrictas para disminuir la alta disponibilidad de bebidas alcohólicas en el país.
En conferencia de prensa, argumentó que las mujeres que se encuentran en relaciones donde el alcohol desempeña un papel central son más propensas a experimentar episodios de agresión donde los límites del respeto y la seguridad se ven gravemente erosionados.
Martha Romero, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, enfatizó que existe suficiente evidencia científica en torno a la asociación entre el consumo de alcohol y la violencia de género.
“Sabemos que la violencia de género es causa de muerte en las mujeres, además es el origen de años de vida saludables perdidos por la discapacidad y disminuye los años de vida útiles en las mujeres. Es decir, la carga de enfermedad en las mujeres asociada a la violencia es un tema preponderante”, dijo.
Refirió que los hallazgos de investigación señalan que el alcohol actúa como un factor proximal además de los factores distales como los problemas de pareja en la perpetuación de la violencia basada en el género.
“Es un hecho que la cultura patriarcal y el desequilibrio en el poder en las sociedades contribuye de manera significativa a aumentar el riesgo”, refirió.
En su oportunidad, Susana González, especialista en violencia de género en la organización Género y Desarrollo (GENDES) mencionó que la relación entre el abuso en el consumo de alcohol, masculinidades y la violencia es compleja y multidimensional.
“Por un lado, debemos considerar que las normas de género que exige la masculinidad tradicional promueven la idea de que los hombres deben ser fuertes, dominantes, competitivos y resistentes, y el consumo de alcohol a menudo se asocia con estas características, lo que puede derivar en una mayor aceptación de comportamientos violentos”, expuso.
Precisó que esto puede explicar por qué el abuso de alcohol se ha vinculado a tasas más altas de violencia de pareja y de violencia sexual. Los hombres que consumen grandes cantidades de alcohol pueden ser más propensos a ejercer violencia contra mujeres, perpetuando ciclos de abuso y dominación.
Yahaira Ochoa, coordinadora de comunicación y especialista en género de Salud Justa Mx, comentó que existe una relación directa entre el consumo de alcohol y violencia hacia las mujeres que es preciso analizar.
“La violencia que enfrentan las mujeres debido al consumo de alcohol, principalmente por parte de sus parejas, puede ser de todos los tipos: física, psicológica, económica. Es importante que resaltemos que la violencia no sólo afecta a las víctimas sino a todo el tejido social. En México urge una política nacional con perspectiva de género integral, para el control de bebidas alcohólicas que contemplen las medidas ya recomendadas por organismos internacionales”, externó.
mahc/bmc