Al grito de: “¡No traen los votos!”, la oposición en el Senado celebró el freno a la reforma para que las Fuerzas Armadas permanezcan en las calles en labores de seguridad pública cuatro años más, hasta marzo de 2028.
Fue un día intenso. Desde muy temprano, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, estuvo pendiente de los acontecimientos en el recinto legislativo. Primero se reunió con Ricardo Monreal en las oficinas del Senado y más tarde cruzó Paseo de la Reforma para ingresar al Hotel Emporio, donde se encontró y dialogó con algunos senadores de oposición, entre ellos el priista de Sinaloa, Mario Zamora.
El senador Ricardo Monreal entraba y salía del salón de sesiones, hacía consultas y daba instrucciones tratando de buscar una salida al laberinto en que se metió su bancada, al rechazar, al inicio de la sesión, una moción suspensiva propuesta por el PAN.
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Ese primer intento de la oposición por frenar la reforma y regresarla a comisiones para un análisis más amplio fracasó ante las cuentas alegres del oficialismo de que tenía los 86 votos necesarios. En ese tenor, Morena y aliados rechazaron la moción suspensiva que propuso la panista Nadia Navarro; 61 votos en contra de Morena y aliados, frente a 38 del bloque opositor. Los números eran fríos.
Cuando se cumplían tres horas de debate, tras analizar las opciones que tenía y en consultas con el secretario de Gobernación, el líder de los senadores morenistas planteó en tribuna retirar el dictamen para abrir un espacio al diálogo y la búsqueda de consenso, ofreció modificarlo e incluso añadir un artículo sexto transitorio para obligar al gabinete de seguridad a comparecer cada seis meses ante el Congreso para rendir cuentas, como lo propuso el PRI como condición para votar.
El senador del grupo plural, Germán Martínez, cuestionó la postura de la mayoría y criticó la intervención del Poder Ejecutivo en las negociaciones para convencer a opositores.
“De extender el mandato, incluso, extender la discusión, incluso el plazo para ver cuántos más agarra Adán Augusto y ver si le quita la candidatura a usted y le da un codazo a Claudia Sheinbaum y se baja a Ebrard y se luce con el Presidente. ¿Cuánto tiempo quieren para lucirse con el Presidente?, allá andaba en el Hotel Emporio el señor”, señaló.
En lo que fue un procedimiento atropellado, los presidentes de las comisiones de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez; y de Estudios Legislativos, Rafael Espino, presentaron dos oficios, el primero sin las firmas y el segundo con las rúbricas suficientes de morenistas para solicitar que se retirara el dictamen, lo que derivó en otro largo debate sobre la legalidad del trámite.
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Cinco horas después y con un grupo de norteños en los patios del Senado, el bloque opositor festejó lo que consideró un triunfo, luego de que Monreal Ávila aceptó que no había condiciones para la aprobación de la reforma y planteó la devolución del dictamen a comisiones.
“Hoy ganamos”, gritaban senadores del PAN, MC, PRD y grupo plural, quienes manifestaron que lograron evitar la militarización de la seguridad pública y que con ello se consumara una gran afrenta para todo el país.
“¡Votación, votación!”, coreaban panistas, perredistas y emecistas cuando cada vez que un senador de Morena y aliados pedía suspender la discusión legislativa para regresar el dictamen a las comisiones que lo aprobaron.
Emilio Álvarez Icaza, líder del grupo plural, aseguró que el damnificado y gran derrotado en la batalla fue el titular de Gobernación, Adán Augusto López, a quien señaló como principal operador de la estrategia morenista. Tras sostener que lo que ha fallado es la política de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, el senador Dante Delgado, coordinador nacional de MC, recriminó que el Ejecutivo pretenda sobajar al Poder Legislativo: “Lo digo aquí y que se escuche lejos. No vamos a permitir que la independencia, autonomía del Senado sea lastimada desde el Poder Ejecutivo con los agravios y ofensas que lanzan para pretender doblegar la conciencia y dignidad de los legisladores.
En este sentido, subrayó “de manera muy clara”, que pese a “todo lo que hicieron el secretario de Gobernación, el secretario de la Defensa, el secretario de Marina, no lograron su propósito”.
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