Un Tribunal Colegiado negó un amparo al excolaborador de Rosario Robles, Emilio Zebadúa, para descongelar sus cuentas bancarias, debido a que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) procedió como medida de prevención al delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y en cumplimiento a tratados de alcance internacional.
En agosto de 2019, la UIF bloqueó las cuentas bancarias del exoficial mayor de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), por sospechas de desvío de recursos que derivaron en la llamada Estafa maestra.
La UIF informó que el Vigésimo Primer Tribunal Colegiado le negó el amparo a Zebadúa, pues demostró que lo había bloqueado en cumplimiento a tratados internacionales y como una medida de prevención.
En noviembre de 2020, un juez federal negó una suspensión definitiva a Zebadúa, contra la orden de aprehensión y confiscación de sus bienes como parte de la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) inició en su contra, por lavado de dinero y otros delitos.
De esta manera, la FGR no tiene impedimento para llevar a cabo alguna acción penal contra Zebadúa, exoficial mayor de Sedesol y Sedatu, respectivamente, en el sexenio pasado y quien colabora con la FGR en el caso de la Estafa maestra.
Desde hace dos años el exoficial Mayor de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario mantiene paralizada la acusación que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene en su contra.
Mediante suspensiones que le fueron concedidas por un juez federal en Chiapas, el más cercano colaborador de la extitular de Sedesol y Sedatu, Rosario Robles, ha logrado que la Fiscalía General de la República (FGR) no pueda avanzar en su contra, por el delito de ejercicio indebido del servicio público, así como por los desvíos en la Estafa maestra.