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José Mujica, expresidente de Uruguay, ofreció una conferencia magistral en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para pedir a los países latinoamericanos eliminar cualquier expresión de odio y estar unidos frente a la globalización.
Durante el encuentro México ante los extremismos: el valor de la cultura ante el odio, el exmandatario uruguayo expresó que este sentimiento afecta a la persona que lo posee y terceros.
“El odio es ciego, como el amor, pero te destruye, no ataca sólo a terceros... Hay que luchar por liberarse del odio, todos los seres humanos estamos a un paso de caer en actitudes fanáticas, todos los seres humanos estamos expuestos a generar síndromes de odio”.
Insistió que la lucha contra el odio y el fanatismo es un trabajo permanente y requiere del cambio de la conducta de cada persona, además de ser necesario para ir en busca de una mejor sociedad.
“Es una forma superior de felicidad el despojarse del odio, el olvidarse de las ofensas, eso es aprender a vivir en libertad. Luchar por despojarte del odio es luchar por una humanidad superior”, señaló el expresidente sudamericano.
Desde hace dos días, cuando ofreció una conferencia de prensa en la Universidad Iberoamericana, José Mujica insistió en la necesidad de que haya unidad entre la región latinoamericana para hacer frente a las expresiones de odio y xenofobia que han surgido.
El día de ayer, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, el expresidente uruguayo volvió a recalcar esta idea y advirtió que esto también es necesario para salir de la desigualdad económica que se tiene con respecto a países como Estados Unidos y China.
“La gestación del capitalismo es el mayor terremoto y asistimos como espectadores (...) Tenemos un desafío por delante, porque la globalización es inevitable, no es que nos guste, no es que sea hermosa, es que las fuerzas que confluyen tienen tales dimensiones que nos adaptamos o nos adaptan”, dijo José Mujica frente a un auditorio repleto.
Criticó que el actual mundo ya no es administrado únicamente por los gobiernos, sino por las compañías transnacionales: “El Estado no se pone de gestor, se pone de aliado y saca ganancia de ese esfuerzo. Está presente en casi todas las empresas o tiende a estar como inversor, reconoce de hecho la mayor eficiencia del sector privado y su capacidad de gestión”, explicó.
Mujica dijo que la solución al problema de la desigualdad no es conformar organismos regionales como se ha hecho hasta el momento, sino hacer un paraguas común para defender nuestros intereses.
“Ya construimos un montón de Estados, nos falta construir la patria común, ese debería ser el legado para las generaciones que vienen, para el cultivo de la inteligencia”, expuso.
Con su conferencia de ayer, el expresidente de Uruguay, reconocido por la austeridad con la que gobernó, sumó dos días de actividades en el país.
La primera ocurrió el pasado domingo al asistir como invitado especial al Informe del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para celebrar su primer año de gobierno.
En su visita al país también dejó claro en la Universidad Iberoamericana que no daría una posición con respecto al primer año de administración del Jefe del Ejecutivo federal mexicano.
