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¿Los reclamos de justicia se hicieron sentir en la Plaza de las Tres Culturas, donde hace 52 años jóvenes resultaron lesionados y perdieron la vida tras un ataque armado perpetrado por un grupo del Ejército.
“¡2 de octubre no se olvida! ¡Es de lucha combativa!”, exclamaban cientos de manifestantes. Fue un grito inagotable que ha pasado de generación en generación y que incluso ha sido adoptado por quienes tienen otras luchas.
Por primera vez en 52 años, la movilización por la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 no se llevó a cabo por la pandemia del Covid-19; sin embargo, eso no fue motivo para que los sobrevivientes de esos hechos y otras víctimas exigieran justicia por sus casos.
La mañana de ayer en Tlatelolco inició con una guardia de honor para recordar a las víctimas, conciertos, lecturas de poemas e intervenciones artísticas.
Aunque al mediodía eran pocas las personas que se dieron cita en la zona, conforme pasaron las horas más manifestantes arribaron.
Llegaron los papás de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Se sumaron las víctimas de Atenco y familiares de mujeres asesinadas.
Acusaron que en más de una ocasión los policías han reprimido a la población y que no han sido capaces de brindar seguridad.
“Necesitamos encontrar entre todos los elementos que tenemos en común, organizarnos, coordinarnos y hacer una sola fuerza. Si somos capaces de resolver los casos del pasado, empezando por los más graves, logrando la acción de la justicia, vamos a lograr derribar el muro de la impunidad”, dijo Félix Hernández Gamundi, integrante del Comité del 68.