Porfirio Muñoz Ledo falleció ayer en la Ciudad de México, dos semanas antes de cumplir los 90 años de edad. Político, diplomático, hombre de Estado que buscó la democracia desde prácticamente todas las trincheras de la vida política nacional.
Fue un auténtico animal político que protagonizó varios de los más importantes capítulos de la historia del México de la segunda mitad del Siglo XX y del México contemporáneo.
Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega nació en la capital del país el 23 de julio de 1933, y desde su juventud comenzó a destacar, pues fue campeón nacional del concurso de oratoria en EL UNIVERSAL en 1953, y durante varios lustros enriqueció las páginas de El Gran Diario de México como uno de sus más destacados articulistas.
Priista desde la década de los 50, encabezó al entonces partido en el poder, de 1975 a 1976, y sirvió a los gobiernos de Luis Echeverría como secretario del Trabajo, entre 1972 y 1975; de José López Portillo, desde la Secretaría de Educación Pública, de 1976 a 1977, y de Miguel de la Madrid, siendo embajador ante la Organización de las Naciones Unidas hasta 1975.
Una década después originó la más importante ruptura en el PRI, al crear junto con Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez la Corriente Democrática, que representó el principio del fin del partido hegemónico.
Junto con Cárdenas y Martínez renunció al tricolor y fundó el Frente Democrático Nacional (FDN), génesis de lo que a la postre sería el PRD.
Muñoz Ledo fue el primer legislador que interpeló a un presidente de la República durante la lectura de su Informe de Gobierno. Fue el 1 de septiembre de 1988 a Miguel de la Madrid.
El ambiente poselectoral estaba aún muy agitado tras la elección presidencial, en la que oficialmente ganó Carlos Salinas de Gortari, pero que la oposición denunció le fue robada al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Muñoz Ledo, integrante de la nueva bancada del Frente Democrático Nacional, que había derrotado en la Ciudad de México al todo poderoso PRI, interrumpió al mandatario en la lectura de su sexto informe como protesta por el presunto fraude electoral. En medio del discurso presidencial, Porfirio se puso de pie para solicitar desde su curul y a gritos que el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Montes, le diera la palabra para interpelar al Jefe del Ejecutivo. ¡Miente, señor Presidente!, fue otra de las expresiones con las que interpeló a De la Madrid. A partir de ese día murió el ritual del día del Presidente y los informes dejaron de ser un día de campo para los mandatarios.
En 1991 fue candidato a la gubernatura de Guanajuato, pero quedó en tercer lugar.
Ya en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Muñoz Ledo fue impulsor de la transición democrática de 1997, cuando se eligió por primera vez al jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, que ganó el PRD con Cárdenas Solórzano, y el PRI perdió por primera ocasión la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.
En 2000 también fue protagonista de la primera alternancia en la Presidencia de la República, cuando fue candidato del Partido Auténtico de la Revolución Mexican (PARM), pero decidió declinar en favor del candidato del PAN, Vicente Fox, en cuyo gobierno fue representante de México ante la Unión Europea, aunque al final de ese sexenio se enemistó con el Presidente al considerar que había intervenido ilegalmente en la campaña de 2006.
Muñoz Ledo acompañó a Andrés Manuel López Obrador en su lucha por la Presidencia de la República hasta el triunfo electora, ya con Morena, en las elecciones de 2018. Como presidente de la Cámara de Diputados, el 1 de diciembre de ese año, le entregó la banda presidencial en la ceremonia de investidura.
Sin embargo, se distanció del actual Presidente al criticar algunas de las políticas y acciones del gobierno de la 4T, como el manejo de las caravanas de migrantes y algunas iniciativas como la reforma eléctrica, la ampliación del mandato del entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, y el plan B de la reforma electoral.
En la 40 Reunión Plenaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) en 2022, acusó a López Obrador de vínculos con el narcotráfico: “Entienda que su contubernio o alianza con el narco no es heredable, porque éstos, como lo han hecho siempre y en todas partes, en todas las plazas políticas, se entienden con el que va a llegar”, sentenció.
En noviembre de 2022 pidió a López Obrador su renuncia a la Presidencia tras la marcha ciudadana en defensa del INE: “Que renuncie López Obrador. La ciudadanía mexicana ha decidido defender al INE y retomar la transición democrática. Debe renunciar conforme el artículo 86 constitucional. Vamos a exigirlo todos y en todas partes”, expresó.
En los últimos meses de su vida tuvo un acercamiento con los partidos de oposición.
Ayer se extinguió la vida de uno de los más importantes políticos del país y como han reconocido dirigentes de todas las fuerzas políticas, su legado permanecerá muchos años más.