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Jorge González Valdez, reportero campechano vinculado a proceso por el presunto delito de incitación al odio y a la violencia por el gobierno de Layda Sansores, reconoce que México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico, y advierte: “Hay un síntoma un poco oscuro del futuro que depara a los comunicadores, a los periodistas, si no atendemos lo que viene ocurriendo a nivel país”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el periodista revela que en 57 años de carrera nunca se sitió tan perseguido: “Yo representé a varios periódicos del Distrito Federal, escribo en varias revistas, escribí inclusive algunas notas para agencias internacionales, fui el primero que estuvo en el hundimiento de la panga, cubrí temas de deforestación, estuve en la guerra civil de Guatemala cuando los kaibiles se enfrentaron a refugiados que huían de Guatemala y nunca, nunca fui perseguido como ahora, no había visto casos tan graves como el hecho de que utilicen los órganos del gobierno de esta manera para intentar acallar voces periodísticas”.
González Valdez se inició en el oficio a los 14 años: “No terminaba ni la secundaria y quien me lleva al periodismo fue precisamente el papá de Layda, él era gobernador [Carlos Sansores Pérez]. Yo hice un escrito sobre cómo mejorar nuestra escuela, lo ve el subsecretario de Gobierno, Pedro Campo Calderón y dice: ‘¿Quién escribió esto?’, y luego me señala: ‘Óyeme, mañana te espera el gobernador en su oficina. Así fue como conocí al licenciado Sansores, quien me preguntó: ‘Oye, ¿no te gustaría ser periodista?’”.
Relata que Sansores Pérez decía que le daba vergüenza que Campeche pidiera las publicaciones de Yucatán, motivo por el que creó el diario local Tribuna: “Ahora Layda falta a su padre, quien defendió la libertad de expresión, el licenciado Sansores es quien me lleva a la Voz de Campeche y después a lo que es Tribuna, donde trabajé más de 40 años y fui 30 años su director”.
Décadas después, la gobernadora Layda se quejó de presuntos “ataques sistemáticos” y “ofensas personales” en su contra desde las publicaciones del periódico digital Tribuna, y responsabilizó al comunicador por presuntamente ser el director de ese medio; sin embargo, Jorge está jubilado desde hace siete años.
“A mí me atribuyen que soy el responsable porque yo autorizo por ser director de ahí, pero es mentira, ya no soy director hace años, estoy jubilado, yo siento que de fondo no sólo es en sí el periódico, sino el programa que tengo Expediente, donde hago comentarios y comparativos, no le gusta que le señale errores como el clima de inseguridad, el desempleo, la falta de crecimiento, el hundimiento de la isla del Carmen, que no le ha pagado a sus proveedores de la isla, que han cerrado tiendas, restaurantes y hoteles”, detalla.
El pasado 9 de abril, González Valdez fue detenido por policías estatales, sometido con violencia y arrestado más de 36 horas, y aunque actualmente enfrenta el proceso en su casa, confiesa sentirse inseguro: “A mí ya me venían siguiendo desde hace tiempo, me siguen patrullas a mi casa, al sitio donde vaya, por eso he reducido mis salidas, prácticamente estoy en reclusión domiciliaria por el temor a una agresión”.
El exdirector de Tribuna fue sentenciado a pagar una indemnización de 2 millones de pesos por presunto daño moral contra colaboradores de Layda: “Lo único que tengo es mi casa en la que vivo con mi esposa, me dice el abogado que ahora pidieron quitarme los carros, tiene años que no tengo vehículo, lo que tengo es una bicicleta, bueno, pues hasta la bicicleta me quieren quitar”.
Por orden judicial tiene prohibido ejercer la actividad periodística, aunque confiesa que buscará reportear hasta el final de sus días: “Es nostálgico, te confieso que sí, imagínate a 72 años el promedio de vida, ¿cuántos años me quedan? prácticamente estoy muy cerquita de partir de este mundo, pero te digo algo, yo moriré siendo periodista, eso nadie me lo quita”.